Mariano Esteban, jefe del Grupo de Poxvirus y Vacunas del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, responde en directo en Antena 3 Noticias Fin de Semana a las preguntas de Matías Prats sobre la vacuna española contra el coronavirus y otras dudas acerca del Covid-19.
¿Para cuándo están previstos los primeros ensayos?
Lo importante es que la vacuna está ya en producción por una empresa española. Los protocolos se presentarán a la Agencia Española del Medicamento y a la Agencia Europea del Medicamento y, si todo va bien, podríamos considerar el inicio de los ensayos clínicos en el primer trimestre del año 2021. Si todo fuera bien, podríamos considerar bien avanzado 2021 para la fase clínica 3.
¿Por qué la vacuna de Oxford disparó la velocidad y nosotros nos ralentizamos?
Ellos tenían una infraestructura y grandes empresas multinacionales que rápidamente se pusieron a producir en cantidad para iniciar las fases clínicas. Nosotros hemos hecho, por una parte, los ensayos en modelos animales para luego avanzar a las fases clínicas.
¿Entonces nos faltan infraestructuras?
Nos faltan grandes empresas. Es muy importante que esta pandemia ha puesto también de manifiesto que la empresa española, que tradicionalmente era muy buena en las fases de producción de vacunas a nivel veterinario se ha puesto también a producir vacunas de uso humano. Eso nos va a permitir que el avance en las vacunas sea más rápido. Tenemos buenos científicos, buenos sanitarios y, ahora, empresas del sector que están entrando también a la producción.
¿Hay motivos para desconfiar de la vacuna?
En absoluto. Se está haciendo un control para asegurar que la vacuna que llega a las personas es segura y eficaz, ya que una eficacia de más del 90% es tremendamente alta. Es totalmente equivocado pensar que las vacunas nos hacen daño.
¿Qué tendrá la vacuna española que no tengan otras?
Las vacunas se van complementando unas con otras y que tengamos varios tipos de vacunas va a asegurarnos mayor amplitud en la protección que vamos a tener. La vacuna que trabajamos nosotros es distinta porque se basa en una variante de la vacuna que se utilizó para erradicar la viruela, que demostró ser totalmente eficaz. Además, es muy estable, pudiendo llegar a cualquier rincón del mundo, y produce un tipo de inmunidad muy diferenciado. Existe la posibilidad de que más adelante la vacuna española pueda administrarse en personas que hayan recibido otra vacuna y que necesitaran una dosis de recuerdo.
¿La gente podrá elegir qué vacuna quieren?
Creo que a la gente no le importa el tipo de vacuna que recibe y que lo importante es que las vacunas van a proteger. Por ejemplo, cuando uno se administra la vacuna de la gripe no sabe qué tipo de empresa la ha producido. Lo importante es que la comunidad científica desarrolle tipos de vacunas que nos protejan a la sociedad y, cuanto mayor espectro de acción tengamos, mucho mejor.
¿Tres de los principales científicos de la vacuna española son jubilados y solo perciben la pensión?
Efectivamente. El hecho de que uno sea jubilado no quiere decir que no sea activo. Precisamente en la ciencia, lo importante es que uno sea capaz de generar conocimiento y estar en la primera línea de la ciencia, lo cual exige una formación amplia que las personas jubiladas hemos ido adquiriendo con los años.