Tercer intento fallido del cohete de SpaceX, con el que Elon Musk quiere llevar a humanos a Marte. El prototipo Starship consiguió posarse por primera vez en vertical pero justo después de aterrizar estalló.
Tras un ascenso de 10 kilómetros el prototipo Starship de SpaceX aterrizó con éxito en Boca Chica (Texas). El modelo SN10 fue lanzado tras varios aplazamientos consiguió el ascenso en algo más de 4 minutos como estaba previsto, planeó sobre su barriga, giró sobre su eje y aterrizó en vertical.
Pero después de posarse en una espectacular deflagración el cohete estalló y aún se está a la espera de que SpaceX aclare qué sucedió.
Elon Musk fundador de la compañía que ha conseguido utilizar comercialmente motores de la primera fase de un cohete que aterrizan en vertical, anunció en su cuenta de Twitter que el SN10 había "aterrizado de una pieza", pero finalmente ocurrió lo que él refiere como "desensamblaje rápido imprevisto".
Esta es la tercera vez que el Starship, una versión mucho más compleja y con tres motores de sus cohetes comerciales, intenta completar un aterrizaje en pruebas, pero es la primera vez que el aterrizaje se completa hasta el punto de descansar en vertical.
El reto de SpaceX es ahora realizar un vuelo con tripulación alrededor de la Luna en 2023 y progresivamente avanzar hasta poder llevar humanos a la luna.
Musk estima que el desarrollo de este proyecto será de unos 5.000 millones, mientras que algunos expertos dudan de que colonizar Marte sea una empresa viable.