Los esfuerzos por reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y hacer frente al cambio climático en las economías desarrolladas están comenzando a dar sus frutos, según una investigación dirigida por el Centro Tyndall en la Universidad de East Anglia (UEA), en Reino Unido.
El estudio sugiere que las políticas que apoyan la energía renovable y la eficiencia energética están ayudando a reducir las emisiones en 18 economías desarrolladas. El grupo de países representa el 28 por ciento de las emisiones globales, e incluye Reino Unido, Estados Unidos, Francia y Alemania.
El equipo de investigación analizó las razones detrás de los cambios en las emisiones de CO2 en los países donde las emisiones disminuyeron significativamente entre 2005 y 2015. Los resultados, publicados en 'Nature Climate Change', muestran que la caída en las emisiones de CO2 se debió principalmente a que las energías renovables reemplazaron a los combustibles fósiles y la caída del uso de energía.
Sin embargo, la disminución en el uso de la energía se explica en parte por un menor crecimiento económico que reduce la demanda de energía después de la crisis financiera mundial de 2008-2009. Significativamente, los países donde más disminuyeron las emisiones de CO2 fueron aquellos con el mayor número de políticas energéticas y climáticas.
Los científicos compararon países con disminución de emisiones con países donde las emisiones aumentaron y encontraron que las políticas que fomentan la eficiencia energética estaban vinculadas a los recortes en las emisiones en todos los países. También hallaron que las políticas que fomentaban la energía renovable estaban vinculadas a los recortes en las emisiones, pero principalmente en economías desarrolladas con emisiones decrecientes, no en otros lugares.
Los datos sugieren que los esfuerzos para reducir las emisiones están en marcha en muchos países, pero estos esfuerzos deben ampliarse y mejorarse para limitar el cambio climático a menos de 2°C de calentamiento, en línea con el Acuerdo de París. Los autores argumentan que es fundamental "desenredar" las razones subyacentes a los cambios recientes en las emisiones para guiar los esfuerzos para hacer frente al cambio climático.