Un planeta situado en la constelación de Cygnus se ha convertido en el mundo más grande descubierto hasta ahora en torno a un sistema de doble estrella.
Según han indicado los expertos, se trata de un objeto demasiado débil para verse a simple vista, pero el equipo, del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA y de la Universidad Estatal de San Diego, han usado el telescopio espacial Kepler para identificarlo.
Los planetas que orbitan dos estrellas son llamados planetas circumbinarios. Usando el telescopio Kepler de la NASA, los astrónomos buscan ligeros descensos en el brillo de las estrellas que insinúan que un planeta podría estar transitando por delante de ella, bloqueando parte de su luz. "Pero la búsqueda de planetas circumbinarios es mucho más difícil", ha indicado uno de los responsables de la investigación, William de Gales.
Esto se debe a que los tránsitos no están espaciados regularmente en el tiempo y que pueden variar en duración e incluso profundidad. Una vez que se encuentra un planeta candidato, los investigadores emplean programas informáticos avanzados para determinar si realmente es un mundo.
Puede ser un proceso agotador, según ha indicado otro de los autores, Laurance Doyle, ya que supone indagar en datos que suponen años de análisis para confirmar que el tránsito fue efectivamente causado por un planeta circumbinario.
Todo este trabajo se ha visto recompensado ahora con la publicación en la revista 'Astrophysical Journal' del hallazgo de Kepler-1647b, situado a 3.700 años luz de distancia y con una edad de, aproximadamente, 4.400 millones de años, más o menos la misma edad que la Tierra.
En cuanto a su masa y el radio, son casi idénticos Júpiter, por lo que es el mayor planeta en tránsito circumbinario que se ha encontrado. "Es un poco curioso que se haya tomado tanto tiempo en confirmar la existencia de este planeta tan grande, ya que son más fáciles de encontrar que los pequeños", ha indicado el astrónomo Jerome Orosz.
Otros datos explicado en el trabajo, es que el planeta tarda 1.107 días (poco más de 3 años) en completar la órbita de sus estrellas madre, el período más largo de cualquier exoplaneta circumbinario confirmado hasta el momento.
Además, está mucho más lejos de sus estrellas descubrimientos anteriores, lo que rompe la teoría que apuntaba a que este tipo de sistemas tenían órbitas cercanas. Curiosamente, su órbita pone el planeta dentro de la llamada zona habitable.