Publicidad
MATERIA | CAPTADA POR EL TELESCOPIO BLANCK
La ESA presenta la imagen del universo recién nacido
Desde 1.5 millones de kilómetros de distancia se ha logrado obtener una imagen muy precisa del universo primitivo, cuando solo tenía 380.000 años de edad. En esta fotografía de la infancia cósmica ya se observan los embriones de las estrellas y galaxias que poblarían el universo más de 13.000 millones de años después y gracias a esa instantánea, los cosmólogos podrán viajar hasta unos instantes antes del Big Bang.
El telescopio Planck, que flota a 1,5 millones de kilómetros de distancia, ha logrado una imagen muy precisa del universo primitivo, cuando solo tenía 380.000 años de edad. En una presentación realizada por la Agencia Espacial Europea (ESA), los responsables de la misión han anunciado el descubrimiento de un universo casi perfecto.
"Algunos cosmólogos habrían entregado a sus hijos a cambio de esta imagen"
Según han explicado, los datos obtenidos por el satélite, al menos a pequeña escala, cuadran a la perfección con las teorías cosmológicas que consideran que el universo apareció a partir de una especie de átomo primigenio, un espacio extremadamente concentrado y caliente que se infló de repente para dar lugar a un cosmos descomunal y diverso.
“Algunos cosmólogos habrían entregado a sus hijos a cambio de esta imagen”, ha afirmado el investigador de la Universidad de Cambridge y uno de los responsables del proyecto George Efstathiou.
Los datos obtenidos por esta máquina indican que no hace falta introducir elementos extraños en las teorías del Big Bang, como neutrinos superpesados, pero sí señalan que a gran escala hay alguna anomalía.
Aunque Efstathiou ha reconocido que esto aún es muy especulativo, esa dificultad para acomodar la teoría a la información de Planck indicaría que puede haber nueva física, aspectos que no conocemos y que justificarían la posibilidad de que el universo sea parte de un multiverso y que antes del gran estallido hubiesen existido otras realidades cósmicas.
En este entorno, en el que un humano no puede sino sentirse pequeño, a Efstathiou se le ha escapado la palabra Dios de la boca, pese a que, ha bromeado, le habían advertido expresamente que no la pronunciase.
Una amalgama muy caliente
La etapa del universo estudiada por Planck es el primer instante del que se pueden rescatar algunos fotones con los que captar una imagen. Hasta ese momento, unos 380.000 años después del estallido, la materia del cosmos formaba una amalgama caliente de protones, electrones y fotones a 2.700 grados.
A partir de un cierto momento, los electrones comenzaron a asociarse con los protones para formar los átomos que hoy conocemos y dejaron libres a los fotones, que a partir de ese momento pudieron convertirse en los mensajeros de aquel mundo primigenio.Para tomar sus datos, Planck ha tenido que convertirse en uno de los lugares más fríos del universo.
El director general de la ESA, Jean Jacques Dordain, ha destacado el hito tecnológico alcanzado por los ingenieros europeos para construir esta máquina y ha destacado la capacidad de una empresa como Thales Alenia para liderar con éxito un proyecto de más de 700 millones de euros.
Los datos presentados hoy son solo los obtenidos durante los primeros 15 meses de trabajo de la sonda, lanzada en mayo de 2009. En los próximos meses se seguirá liberando la información obtenida y Planck continuará escudriñando la radiación fósil del universo hasta al menos septiembre de este año.
En ese momento, está previsto que el helio empleado para mantener sus instrumentos coqueteando con el cero absoluto deje de tener efecto y desaparezca la precisión necesaria para este trabajo.
Publicidad