Cambio climático
Las graves consecuencias del deshielo acelerado de los glaciares: más sequía y mayor nivel del mar
Cada año perdemos tres veces más de hielo que todo el que cubre los Alpes.
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Nos lo dicen los expertos y nosotros mismos ya lo estamos notando, es el cambio climático. En estos últimos dos meses de verano, en el hemisferio norte hemos vivido temperaturas extremadamente altas y Europa empieza a sufrir las consecuencias de ese calor extremo. Unas consecuencias que también tienen los glaciares del Pirineo, ya que en los últimos 9 años han perdido una cuarta parte de su superficie.
Cuando los glaciares desaparezcan, el nivel del mar aumentará casi medio metro en nuestro planeta. Y no es un vaticino, porque ya está ocurriendo. El último de ellos en desaparecer fue el glaciar Ayoloco, en México. Pues cada año perdemos tres veces más hielo que todo el que cubre los Alpes.
"Están en un proceso de retracción muy fuerte, es mucho más acelerado", afirma Ricardo Villalba, geocientífico. Su desaparición significa menos caudal en los ríos, más sequía y menos lluvia.
Por ahora, los glaciares de Alaska son los más afectados, pero ningún país se salva. Como en el caso de Noruega, donde "los bloques están desapareciendo, hay hielos flotando y podemos escuchar los chasquidos", explica Kirstin Thompson, profesora de ecología. Un fenómeno irreversible, como ya afirman los científicos.
Pedro Zorrilla, miembro de Greenpeace, describe las consecuencias que se darían si continúan desapareciendo los glaciares: "Podría alterar la dinámica de las corrientes oceánicas por todo el planeta, incidiendo directamente en el clima. Aumentarían todavía más las catástrofes naturales e incluso podría llegar a cambiarse el clima tal y como lo conocemos actualmente".
A este ritmo, cuando termine el siglo, los glaciares habrán desaparecido.
Efectos del cambio climático
La evolución del cambio climático está empezando a afectar a procesos esenciales de muchos organismos, llegando a comprometer la viabilidad de algunas poblaciones.
Ecosistemas como los humedales están en riesgo de desaparecer totalmente, ya que la falta de lluvia está provocando su sequía. Especies como el oso pardo están en peligro de extinción en nuestro país, o por otra parte, la proliferación de especies invasoras, como las medusas o la mosca negra. Asimismo, el aumento de la temperatura media y la disminución de las precipitaciones provocará mayor riesgo de incendios en nuestros montes, haciéndolos más virulentos y más difíciles de combatir.
Los inviernos cada vez serán más húmedos y será más fácil el desbordamiento de ríos, afectando a gran parte de la población, como se ha vivido este año.
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