Un grupo de 30 activistas ha dibujado la forma de un delfín con sus cuerpos desnudos y pintados de azul sobre el suelo de la Plaza Sant Jaume de Barcelona.
Los manifestantes han protestado por el alto número de cetáceos en cautividad que hay en los zoológicos y grandes acuarios marinos españoles.
Los activistas han denunciado la muerte prematura de estos animales en cautividad que sufren estrés y desarrollan altos niveles de agresividad al no poder nadar grandes distancias ni tener los comportamientos sociales propios de su especie.