Astronomía
Hallado un agujero negro supermasivo en el interior de un anillo de polvo cósmico
El Observatorio Europeo Austral ha comunicado que ha encontrado un agujero negro supermasivo dentro de un anillo de polvo cósmico, algo inédito e impensable hasta ahora.
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Son muchos los científicos, que, desde antes del siglo XXI, avisaron de que determinadas galaxias podrían contar con la presencia de agujeros negros. En el caso de la Vía Láctea, no se ha encontrado indicio alguno, pero sí lo ha habido recientemente en otra distinta. Ha sido en la galaxia Messier 77, donde el Observatorio Europeo Austral ha encontrado un agujero negro supermasivo dentro de un anillo de polvo cósmico.
La galaxia Messier 77 está ubicada a 47 millones de años luz de la Tierra. Sin embargo, puede observarse con un telescopio por las noches. Pese a que apenas se verá de manera muy notable la magnitud y brillo que desprende, sí puede comprobarse su presencia. No así el agujero negro que se ha encontrado en su interior, inimaginable hasta ahora.
Desde hace años, se viene insistiendo en que estos anillos de polvo cósmico se desintegran cuando "caen" a los agujeros negros y luego pueden volver a regenerarse. En el caso específico que ha sido hallado, parece ser así, aunque todavía deberá investigarse cuál es el período de vida de dicho polvo y cuál es el comportamiento del agujero negro a la hora de engullirlo.
¿Hay más galaxias así?
Una vez comprobado que los agujeros negros existen dentro de los anillos de polvo cósmico, la gran pregunta es si hay más galaxias que cumplen con estas características. La pregunta resulta difícil de responder porque cada una tiene una estructura determinada y unos componentes diferentes, por lo que no se confirma, pero tampoco se descarta.
En lo que respecta a la Vía Láctea, no se tiene constancia por el momento, pero no está descartada del todo la posibilidad de que surja en un futuro, dentro de miles o millones de años. El espacio tiende a cambiar numerosas características, y quizás un evento cósmico que por ahora desconozcamos pueda alterar nuestras predicciones en el futuro.
Uno de los mejores ejemplos se basa en torno a qué ocurrirá con nuestro planeta. La teoría más expandida augura que será engullido por el Sol una vez se convierta en una gigante roja, dentro de millones de años. Quizá no termine siendo así y sea un agujero negro el que acabe con nuestra galaxia. Son predicciones. Y por lo tanto, es futuro.
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