Una nueva especie de fósil de ave del terror sudamericana llamada 'Llallawavis scagliai' está arrojando luz sobre la diversidad del grupo y cómo estos gigantes depredadores extintos interactuaban con su entorno. La nueva especie, que se describe en el último número de 'Journal of Vertebrate Paleontology', es el ave del terror más completo jamás descubierto, con más del 90 por ciento del esqueleto perfectamente preservado.
El nuevo espécimen también revela detalles de la anatomía que rara vez se encuentran en el registro fósil, incluyendo la región auditiva del cráneo, la laringe, la tráquea completa, los huesos para enfocar los ojos y el paladar completo, lo que permite una comprensión sin precedentes de las capacidades sensoriales de estas aves rapaces extintas. "La media de audiencia estimada para este ave del terror estaba por debajo de la media de las aves que viven", señala el doctor Federico 'Dino' Degrange, autor principal del estudio del Centro de Investigaciones en Ciencias de la Tierra (CICTERRA), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET) y la Universidad Nacional de Córdoba, en Argentina.
"Esto parece indicar que 'Llallawavis' puede haber tenido un rango de frecuencias bajas y cortas de vocalización, presumiblemente utilizada para la comunicación acústica intraespecífica o de detección de presas", explica. Se trata de la primera vez que se reconstruyen las estructuras que indican la sensibilidad auditiva en cualquier ave del terror y esto puede ayudar a explicar la evolución, el comportamiento y la ecología de este grupo de aves fósiles.
Las aves del terror o 'Phorusrhacidae' eran aves carnívoras no voladoras de hasta 3 metros de altura, con picos ganchudos altos. Estas aves fueron los depredadores predominantes durante la Era Cenozoica en América del Sur y, sin duda, uno de los grupos más destacados que vivieron durante ese tiempo. "El descubrimiento de esta nueva especie proporciona nuevos conocimientos para el estudio de la anatomía y la filogenia de 'Phorusrhacidae' y una mejor comprensión de la diversificación de este grupo", resalta la doctora Claudia Tambussi, también de CICTERRA y una de los autores del estudio.
La nueva especie, de 1,22 metros de alto, vivían en Argentina hace aproximadamente 3,5 millones de años en el Plioceno, hacia el final del reinado del grupo. "El descubrimiento de esta especie revela que las aves del terror fueron más diversas en el Plioceno de lo que se pensaba. Nos permitirá revisar la hipótesis sobre la decadencia y la extinción de este fascinante grupo de aves", concluye Degrange.