El telescopio Hubble ha encontrado una estrella cerca del final de su vida y rodeada por una nube de gas y polvo, conocida como nebulosa protoplanetaria, que le da forma de estrella de mar. Se trata de la primera imagen que se toma de este objeto, conocido como IRAS 19024+0044, con una calidad tan alta.
Concretamente, la imagen muestra cinco lóbulos de nebulosa que se extienden desde una estrella central y le confieren esa forma asimétrica, según ha explicado la Agencia Espacial Europea. Además han explicado que IRAS 19024+0044 es de color azul debido a que el componente de la luz de este color proveniente de la estrella se dispersa más fácilmente en el gas y polvo que los rayos de color rojo y naranja.
En este sentido, señala que es similar a lo que sucede a la luz solar en la atmósfera terrestre, dando al cielo su color distintivo, el azul.
La imagen obtenida por Hubble ha sido creada a partir de fotografías tomadas con el canal de alta resolución de la Cámara Avanzada para Inspecciones. Se trata de una imagen compuesta por la combinación de exposiciones tomadas a través de un filtro de color amarillo-anaranjado y un filtro de infrarrojo.
La ESA ha señalado que la observación de estas estrellas similares Sol permiten estudiar cómo terminan sus vidas y cómo se produce la transición a enanas blancas rodeadas de nebulosas planetarias. La agencia ha apuntado que una estrella como el Sol deja caer sus capas exteriores hacia el espacio, a medida que va envejeciendo, creando una nube y, a menudo en forma de intrincado de gas y polvo a su alrededor.
En un primer momento, todavía relativamente temprano, la estrella no es capaz de ionizar el gas, que sólo brilla por la luz reflejada y dispersada de la propia estrella. En este sentido, ha señalado que, sólo cuando la temperatura de la estrella aumenta lo suficiente para ionizar la nebulosa protoplanetaria, las estelas de gas y polvo no se convierten en nebulosa planetaria de pleno derecho.