Descubren un lado a 4.000 metros bajo el hielo

Publicidad

VOSTOK TIENE CONDICIONES SIMILARES A LAS DE MARTE

Un lago antártico a 4.000 metros bajo el hielo nos acerca a la vida en otros planetas

El recién descubierto lago Vostok podría acoger el agua más pura del planeta, y especies desconocidas o muy ancestrales.

El hallazgo del lago Vostok bajo 4.000 metros de hielo es el primer paso para el descubrimiento de vida en otros planetas, como Marte, donde las condiciones son similares a la Antártica, según el jefe de la expedición antártida rusa.

‘El lago de la vida’, como ya ha sido bautizado entre la comunidad científica, y que tiene cerca de 300 kilómetros de largo, 50 de ancho y casi mil metros de profundidad en algunas zonas, podría acoger el agua más pura del planeta, y especies desconocidas o muy ancestrales.

Valeri Lukín, subdirector del Instituto de Investigaciones Árticas y Antárticas, revela que los expedicionarios rusos, cuyas perforaciones hasta alcanzar la superficie del lago duraron más de 20 años, encontraron "rastros del ADN de termófilos" a unos 3.600 metros de profundidad, por lo que es probable que haya vida en esa masa de agua líquida formada hace 40 millones de años. "Si no hallamos nada, eso también sería un hallazgo. Pero si se encuentra algún organismo, podremos seguir el proceso de evolución de especies vivas que no tuvieron ningún contacto durante muchos miles de años con la atmósfera terrestre", dijo.

El científico también está convencido de que el Vostok será un "interesante polígono" para estudiar los medios de acceder a las zonas polares de Marte y el satélite de Júpiter, Europa, que acoge una gran capa de hielo y muy posiblemente agua. "Y ya que hay agua, significa que hay que buscar vida", insiste, citado por las agencias rusas.

Según Lukín, los resultados de la exploración del lago antártico serán también fundamentales para el estudio del cambio climático en la Tierra durante los próximos siglos, ya que el Vostok es una especie de termostato aislado del resto de la atmósfera y de la superficie de la biosfera durante millones de años.

Varios expedicionarios rusos hibernarán en la estación, pero nadie tocará el lago hasta diciembre próximo, cuando se reanudará la expedición.

Publicidad