Las liebres de mar invaden la Ría de Arousa

Esta mañana han aparecido en Rianxo, la pasada semana en Carril, y hace unos quince días en diferentes zonas, siempre, de la ría de Arousa. Son liebres de mar, unos moluscos hasta ahora desconocidos, que causan sorpresa de quienes trabajan en el mar y también de los bañistas.

Las Anaspideas, como así se las conoce científicamente, son animales babosos que se alimentan de plantas, tienen una concha interna de proteínas, no poseen espinas y sí una piel gruesa. "Se llaman liebres de mar por la orejitas que tienen, que recuerdan a ese animal. Son de la familia de las caracolas y no pican, ni son peligrosos", explica Inma Otero, vicepatrona mayor de Carril y mariscadora. Además, añade, "si las encontráis en la arena, devolvedlas al mar". Trata con este llamamiento, como todo su colectivo lo hace por diferentes redes sociales, de evitar una mayor mortandad de esta especie.

Hasta este verano no era habitual ver a las liebres de mar en estas zonas pero en los últimos meses se cuentan por miles. La explicación la encontramos en un cambio en las condiciones meteorológicas. "Las grandes mareas, la temperaturas del agua que es muy elevada, el viento sur… Muchos factores", comenta Otero. Y, como se mueven en grandes bancos, se encuentran centenares de ellas en la costa.

Sus huevas no son menos llamativas: "Tienen un color rosáceo y parecen espaguetis, es importante no manipularlas demasiado pero sí volver a meterlas en el mar, para que continúen su proceso de evolución". Pese a que las mariscadoras de Carril llevan ya semanas retirando estos animales de la zona, que afectan también a la producción de marisco, piden a los bañistas que ayuden a salvar al mayor número posible devolviéndolas al agua, en caso de que queden varadas en una zona arenosa, como está ocurriendo estas semanas.

A esta plaga se suma también la de las algas y el aumento de la temperatura del agua. "El agua está tan caliente que está ahogando a las almejas, hemos pasado muchos días paradas, sin recoger marisco, pero sí limpiando las playas de liebres de mar, vivas y muertas, y de algas", se lamenta la mariscadora.

Las liebres de mar, o "porquiños de mar" (cerditos de mar) como se les conoce entre las mariscadoras de la ría de Arousa, han venido para quedarse. Las condiciones climatológicas han cambiado y hay que empezar a convivir con esta nueva especie. Se pide, por ello, que no se les tema y se ayude a su supervivencia. Tras la sorpresa inicial hay que tratar de devolverlas al mar con suavidad.

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