Científicos británicos y estadounidenses han logrado mantener vivos por primera vez 'in vitro' embriones humanos durante trece días, más allá del periodo natural en el que deberían implantarse en el útero de una mujer, según publica la revista Nature Cell Biology.
Equipos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y la Universidad Rockefeller (Nueva York) han desarrollado una técnica que promete mejorar los tratamientos de fertilidad, profundizar en las causas de abortos involuntarios y revolucionar el conocimiento sobre las primeras etapas de la vida humana.
Los investigadores interrumpieron deliberadamente el crecimiento de los embriones antes de llegar al límite legal de 14 días desde la fertilización para estudiarlos que establece la legislación británica, subrayó en un comunicado la Universidad de Cambridge. Los laboratorios suelen mantener el desarrollo de los embriones durante unos siete días antes de implantarlos, y hasta ahora no se habían cultivado más allá de nueve días.
"La implantación es un momento clave en el desarrollo humano. Es a partir de esta etapa cuando el embrión empieza realmente a tomar forma y el plan general del cuerpo queda decidido", señaló Magdalena Zernicka-Goetz, una de las autoras del estudio.
"Hasta ahora, sin embargo, era imposible estudiar esos embriones humanos. Esta técnica nos brinda la oportunidad de tener un conocimiento más profundo de nuestro propio desarrollo", afirmó. Para lograr que los embriones continúen su formación fuera del útero materno, los científicos han ideado un método químico que permite emular el estado en el que se encontrarían en condiciones naturales.
Ese sistema requiere un medio rico en nutrientes y una estructura que permita al embrión "implantarse", según el estudio. "El desarrollo embrionario es un proceso extremadamente complejo y, aunque nuestro sistema quizás no puede reproducir por completo todos los aspectos de ese proceso, nos ha permitido ya revelar una importante capacidad de autoorganización de los blastocistos (embriones en sus primeros días de desarrollo) que hasta ahora desconocíamos", apuntó Marta Shahbazi, coautora de la investigación.
La principal causa de abortos involuntarios en las primeras fases del embarazo es la incapacidad de algunos embriones de implantarse en el útero. Los procesos moleculares y celulares que se producen en el embrión en esa fase son sin embargo desconocidos, dado que no se han podido estudiar en el interior del útero y no se había avanzado hasta ahora en los cultivos en laboratorio más allá de siete o nueve días.
Gracias a la nueva técnica, los científicos han podido estudiar por primera vez la formación del epiblasto, la diminuta acumulación de células que se forma a los 10 días de la fecundación y que dará lugar al feto.