Varias especies vuelven a estar en peligro de extinción por el vertido

Las huellas del petróleo son muy difíciles de borrar. El apocalípsis de la vida salvaje en el Golfo de México está en riesgo de convertirse en una terrible realidad. Los pelícanos, símbolo de Luisiana, luchan por liberarse del petróleo, tan espeso como el alquitrán. Extienden en vano sus plumas que chorrean crudo. Estas mismas escenas se repiten a lo largo de kilómetros de costa.

Robert Redford ha entrado también en la batalla contra las petroleras con un vídeo de cinco minutos. Lo que no pueden esconder, nos dice el astro norteamericano, son las consecuencias de esta catástrofe. Hablando de los esfuerzos de rescate, el miembro de un equipo veterinario dice que recuperar una de estas aves es como una descarga de adrenalina y que se siente feliz cada vez que logra coger a uno.

Al principio entraban en este centro de rescate entre uno y cuatro pelícanos al día. A mediados de esta semana eran ya entre 20 y 50 diarios. Las autoridades dicen que han recuperado 800 cadáveres, entre aves, tortugas marinas, delfines y otros animales salvajes. Los números se mantienen relativamente bajos demomento debido a que la plataforma de BP se hundió a 80 kilómetros de la costa. Sin embargo, empujado por el viento del sur, el gigantesco vertido se desplaza hacia las costas de Luisiana, pero ahora también Alabama y Florida.