El MIT ( Instituto de Tecnología de Massachusetts) ha elaborado un plan para contactar con posible vida extraterrestre: convertir la Tierra en un "faro" láser interestelar.
El estudio se basa en la creación de un futuro láser de alta potencia utilizado como baliza que sea capaz de hacer de señal planetaria, para ello encontraron dos posibilidades: un láser de 2 megavatios que apuntaba a través de un telescopio de 30 metros, y un láser de 1 megavatio dirigido a través de un telescopio de 45 metros. Ambas configuraciones podrían detectarse a una distancia de 20.000 años luz, aunque a esa distancia, el retraso entre el envío y la recepción probablemente sería un problema.
La idea persigue la creencia de que cualquier anomalía puede atraer la atención de algo que pueda estar explorando nuestro espacio, y así lograr, que una posible vida extraterrestre se percate de nuestra existencia.
El proyecto plantea una serie de dilemas, como hacia dónde tiene que apuntar el láser o por ejemplo cómo evitar que un ser humano mire a él. En este caso, se plantean que la Luna podría ser una base más segura para el "faro" láser, ya que tiene un lado que desde la Tierra no vemos.