'Klondike', la osa polar más vieja de todos los que viven en Estados Unidos, ha sido sacrificado a los 34 años de edad en su casa, el Zoológico de Filadelfia, después de haber sufrido un grave empeoramiento de su estado de salud, tal y como han confirmado trabajadores de este centro.
"No hubo mejoría significativa en su estado y, dada su edad avanzada y mal pronóstico, el personal del zoológico acordó que la mejor decisión sería la de practicarle una eutanasia humanitaria", ha explicado el Zoológico de Filadelfia.
'Klondike', una hembra, superó el tiempo de vida típico de su especie, que vive en cautiverio unos 30 años y, por lo general, no más de 20 años en la naturaleza. El récord de longevidad lo tiene un oso polar llamado 'Debby' que murió a los 42 años en un zoológico de Canadá.