Un exoplaneta, conocido hasta ahora como UCF-1.01, es el último descubrimiento de la NASA. Se trata del exoplaneta más cercano a la tierra, situado a 33 años luz. Su dimensión es equivalente a dos terceras partes de la tierra, y la temperatura de su superficie alcanza los 600 grados centígrados.
El 'Spitzer' es el potente telescopio que lo ha detectado. Esta herramienta ya había elaborado estudios de tránsito de exoplanetas, pero el UCF-1.01 es el primero que identifica, por lo que los científicos creen que el telescopio puede sumarse a la investigación para descubrir planetas potencialmente habitables.
"Hemos encontrado una fuerte evidencia de un planeta muy pequeño, muy caliente y muy cercano con la ayuda del Telescopio Espacial Spitzer", dijo Kevin Stevenson, de la Universidad Central de Florida, que participó en el hallazgo.
Stevenson y su equipo estaban estudiando un planeta del tamaño de Neptuno, el GJ 436b, hallado con anterioridad, que orbita alrededor de la estrella enana roja GJ 436, cuando se encontraron con este nuevo planeta.
En los datos registrados por el Spitzer, los astrónomos notaron ligeros descensos en la cantidad de luz infrarroja proveniente de la estrella, aparte de las caídas causadas por el GJ 436b. Una revisión de los datos de archivo del telescopio mostró que las caídas eran periódicas, lo que sugiere que un segundo planeta podría estar orbitando la estrella.
Esta técnica, utilizada por una serie de observatorios, como el telescopio espacial Kepler, de la NASA, se basa en los tránsitos para detectar exoplanetas. La duración de un trayecto y la pequeña disminución en la cantidad de luz registrada revela las propiedades básicas de un exoplaneta, tales como su tamaño y la distancia respecto a su estrella.
Los exoplanetas, llamados también planetas solares, se encuentran fuera del sistema solar, y orbitan en torno a una estrella distinta al sol. Están extremadamente lejos, lo que dificulta la tarea de detectarlos.
El primer exoplaneta fue descubierto en 1995. A día de hoy, ya está confirmada la existencia de más de 500. Estos descubrimientos han significado una gran revolución en la astronomía.