Es la primera vez que la agencia espacial estadounidense confirma la existencia de un planeta en una zona habitable fuera de nuestro sistema solar. "Este es un gran logro en el camino de encontrar una Tierra gemela", dijo en un comunicado Douglas Hudgins, director del programa científico de Kepler en el cuartel general de la NASA en Washington.
La zona orbital habitable es la región alrededor de una estrella que tiene las temperaturas adecuadas para que exista agua líquida, el principal componente de la vida en la Tierra. El planeta Kepler 22-b es mayor que la Tierra y todavía se desconoce su composición, pero según indicó en rueda de prensa la subdirectora del equipo científico del Centro de Investigación Ames, Natalie Batalha, "estamos cada vez más cerca de encontrar un planeta parecido a la Tierra".
Batalha señaló que como han podido comprobar con los instrumentos de Kepler ese planeta está en el medio de la zona habitable, a una distancia equiparable a la posición de la Tierra en nuestro Sistema Solar.
"La otra cosa que nos entusiasma es que orbita sobre una estrella mucho más parecida a nuestro propio sol", aunque algo más pequeña y fría, alrededor de la que orbita en un periodo de 290 días, indicó la científica. Además, según explicó su compañero Bill Borucki, principal investigador de Kepler en el Centro Ames, "si el efecto invernadero fuera similar al de la tierra y tuviera una superficie", calculan que el planeta podría gozar de una temperatura de 22 grados centígrados.
Kepler, que fue lanzado en 2009 en busca de pruebas de la existencia de planetas similares a la Tierra o en los que se den las condiciones de temperatura medias donde pueda existir agua líquida, ha detectado 2.326 candidatos en sus dos años de misión.
De esta cifra, 207 tienen un tamaño aproximado al de la Tierra y 680 son mayores que nuestro planeta y se denominan "súper Tierras". Además, 1.181 tienen el tamaño de Neptuno, 203 son equivalentes a las dimensiones de Júpiter y 55 son todavía mayores que Júpiter, el planeta de tamaño más grande de nuestro Sistema Solar.
Según indicaron los investigadores del Centro Aimes, desde que presentaron el último censo de posibles "candidatos" a planetas en febrero de este año, en el que contabilizaron 1.235, han detectado un gran aumento pero de menor tamaño.
Sin embargo, el número de "candidatos" a planeta detectados en la zona habitable de su estrella ha descendido de los 54 en febrero a los 48 reportados este lunes. Kepler detecta los planetas y los "candidatos" a planeta mediante la medición de las caídas en el brillo de más de 150.000 estrellas que observan para analizar si estos posibles planetas pasan por delante de sus estrellas, un movimiento conocido como tránsito.