Soyuz TMA-17M despegaba esta madrugaba del cosmódromo de Kazajistán. A pesar de que en el vuelo no se ha desplegado uno de sus paneles solares, ha logrado incorporarse satisfactoriamente a la Estación Espacial Internacional.
A bordo de la nave viajaban tres astronautas, entre los que se encuentran el ruso Oleg Kononenko, el estadounidense Kjell Lindgren y el japonés Kimiya Yui. Los recién llegados se sumarán a los actuales tres tripulantes de la estación: los rusos Mijaíl Kornienko y Gennadi Padalka, y el astronauta de la NASA, Scott Kelly.
La misión se ha retrasado dos meses, dados los graves problemas técnicos que ha sufrido últimamente el programa espacial ruso. En concreto, la pérdida en abril de una carguero Progress con suministros para la plataforma orbital, lo cual hizo posponer la marcha.