Nuestra actividad neuronal disminuye cuando hacemos videollamadas: "La interacción visual es más pobre"

La forma de comunicarnos cambió en la época contemporánea con la pandemia. De vernos cada día sin mascarillas pasamos a tener un contacto muy cuidado con nuestros seres queridos. Y así, sobre todo en el entorno laboral, empezamos a teletrabajar y a interactuar con nuestros compañeros a través de las videollamadas. Ahora, un estudio de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, pone sobre la mesa la falta de atención y la baja actividad cerebral cuando hacemos una videoconferencia.

La investigación que ha liderado la neurocientífica Joy Hirsch aplicó la espectroscopia funcional de infrarrojo sobre un grupo de personas que se relacionaban cara a cara. Al mismo tiempo, usaron el mecanismo -que se utiliza para registrar la actividad del cerebro- sobre otro grupo de individuos que mantenían conexiones online. En total habían participado 28 adultos en buenas condiciones de salud. No mostraban problemas de visión y eran de diferentes edades, géneros y etnias.

Tras analizar la prueba, el estudio de la científica descubrió en primer lugar que las interacciones sociales son más dinámicas y naturales en persona, y parecen "menos evidentes" durante las videollamadas. Álvaro Sánchez-Ferro es doctor Especialista en Neurología en el Hospital Doce de Octubre de Madrid. Sobre los resultados de la investigación, asegura que las "vías cerebrales" que se utilizan para una conversación cara a cara están menos implicadas durante las conexiones online.

Desarrollamos estímulos "cambiantes y autolimitados"

Los resultados de la investigación de la Universidad de Yale también corroboraron cómo existía un menor variación en el flujo visual dorsal. Esta parte del cerebro se encarga del procesamiento visuoespacial. Nos dice dónde se encuentra el estímulo que, según el doctor, se altera en las videollamadas. Sánchez-Ferro cree que las redes sociales y en definitiva los vídeos que vemos en las pantallas son en buena parte culpables de la pérdida de atención en las personas. Otro estudio de Eurostat confirmaba que un 20% de los españoles tiene problemas para concentrarse en su día a día. "La tecnología tiene serios efectos, porque nos acostumbra a un modelo más rápido donde uno pierde la atención sostenida", subraya el neurólogo.

Explica también que las conexiones vía online exponen en el cerebro "estímulos cambiantes y autolimitados", mucho más cortos en el tiempo. "Neurobiológicamente, sí que es plausible que la interacción en persona sea diferente a la digital porque cuando estás en persona, no te veo al cien por cien", añade.

Durante una conversación cara a cara, los interlocutores pueden ver gestos, su cuerpo completo o se pueden dar cuenta de una serie de cosas que a lo mejor pasan desapercibidas mientras nos videollamamos. La dimensión espacial se pierde en este caso. "La información visual es más rica en persona, hay una parte más humana que perdemos en las conexiones", añade. Pese a los datos del estudio, el neurólogo aclara de que todas estas afirmaciones son "hipotéticas-especulativas" porque otra investigación demostró que el 99% de las personas han experimentado mejoras en el ámbito laboral gracias a las videoconferencias.

El neurólogo pone de ejemplo un estudio publicado en la revista Review of Educational Research que compara la lectura en papel con la digital. La investigación en este casó concluyó que si un estudiante pasaba 10 horas leyendo un libro en papel, la compresión era seis u ocho veces mayor que si leía en dispositivos digitales esa misma cantidad de tiempo. "Es un tema interesante la manera en la que está el cerebro reaccionando un poco a esa interacción digital", comenta el científico.

En cualquier caso, Sánchez-Ferro recomienda mejorar la actividad neuronal durante las videoconferencias con un sencillo consejo. Cree que es clave organizarnos bien todo nuestro espacio y que nos podamos distribuir el tiempo, ya que así retendremos más lo que nos cuenta el interlocutor en una conexión online y captaremos más la atención.

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