Cinco lingotes y dos monedas de oro. Es el último botín de la empresa cazatesoros Odyssey, esta vez en sus propias aguas estadounidenses.
La operación tuvo lugar en abril. En la inmersión, frente a las costas de Carolina del Sur, participaron 40 expertos. Al frente de la misión, su sofisticado robot submarino. Y en el fondo del mar, el navío 'Central América', que naufragó durante un huracán en el siglo XIX con un cargamento de oro a bordo.
Los lingotes recuperados tienen un valor próximo al millón y medio de dólares. La compañía planea ya nuevas incursiones, hasta poner a flote todo el oro sumergido.