Había 25 astronautas que podían hacerlo y Deke Slayton, director de la NASA, los reunión a todos en una habitación. Dio varias vueltas y señaló a Aldrin diciéndole "estás fuera". Luego señaló a Collins y le dijo: "No te necesitamos".
Así fue señalando uno a uno, hasta que quedó una sola silla ocupada: era la de Armstrong. Neil Armstrong (1930-2012) fue el más importante de todos. Se convirtió en la mejor elección para representar a Estados Unidos y dar el paso más famoso de la historia. Lo escogió porque lo consideraba muy inteligente y con muchas aptitudes distintas. Era un estudioso de la historia, especialmente de la ciencia. Slayton consideraba que tenía un punto de vista muy amplio.
Fue él quien comandó la misión, con 38 años. Con sangre fría y casi sin combustible logró alunizar la nave a un metro de un peligroso cráter. Imprimió para siempre su huella en el satélite natural de la Tierra.
Con tan sólo 16 años, Armstrong tenía licencia para pilotar aviones. Era un piloto audaz y un hombre tímido. Tras formar parte de la Marina, se incorporó en el Proyecto Gemini de la NASA y luego en el Apolo 11.
Poco tiempo después de ese acontecimiento renunció a la NASA y se refugió en una pequeña granja de su Ohio natal. Desde allí siguió respondiendo las cartas de admiradores y descreídos, hasta 2012 cuando falleció.
