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HACE 4.000 AÑOS
Los primeros casos de cáncer de la historia, detectados en dos momias egipcias
Se trata de un cáncer de mama y un mieloma múltiple, un tipo de cáncer de la médula ósea, que se han encontrado en dos momias halladas en la necrópolis de época faraónica de Qubbet el Hawa, en Asuán.
Un TAC realizado a cuatro momias descubiertas tras unas excavaciones en la ciudad egipcia de Asuán ha permitido identificar los casos más antiguos de cáncer de mama y mieloma múltiple, tumores que se registraron hace unos 4.000 años y que sufrieron en ambos casos personas de clase dirigente.
Un equipo de investigadores, entre los que se encuentra el grupo de antropólogos de la Universidad de Granada dirigidos por el catedrático Miguel Botella López, del departamento de Medicina Legal, ha descubierto los dos casos más antiguos de cáncer.
Se trata de un cáncer de mama y un mieloma múltiple, un tipo de cáncer de la médula ósea, que se han encontrado en dos momias halladas en la necrópolis de época faraónica de Qubbet el Hawa, en Asuán.
Las fechas en las que murieron estarían en torno al 2000 a.C. para la mujer y 1800 a.C. para el hombre con mieloma, ambos pertenecientes a la clase dirigente, o al menos acomodada, de las familias de los gobernadores egipcios de Elefantina, la actual Asuán.
Los investigadores han utilizado la técnica de la tomografía computerizada (TAC), que obtiene mejores resultados en el análisis de momias que los métodos tradicionales que pueden dañar la integridad del paquete funerario con la destrucción, al menos parcial, de los vendajes y de parte de la momia.
Las momias de este período conservan de manera excelente sus estructuras corporales y se puede conocer de manera muy precisa el rostro
Esta técnica permite conocer de manera precisa tanto el interior como los más pequeños detalles de los vendajes y de los métodos de embalsamamiento.
El equipo ha estudiado con la misma técnica dos momias completas de Baja Época, con los vendajes intactos, y que conservaban sus espectaculares sudarios de cuentas de fayenza de múltiples colores que hasta reproducen una máscara.
"Las momias de este período conservan de manera excelente sus estructuras corporales y se puede conocer de manera muy precisa el rostro", ha explicado el catedrático Botella López.
La reconstrucción mediante un software específico ha permitido conocer de modo pormenorizado esas momias, una de un niño de unos 9 años y la otra de una joven en la adolescencia, mientras que las dos momias más antiguas afectadas por procesos cancerosos están reducidas a osamentas con gran cantidad de vendas.
Estas diferencias indican que a lo largo del tiempo cambiaron los métodos de embalsamamiento y solo en la Baja Época, a partir del siglo X a.C., se instauraron los métodos que describió el historiador griego Herodoto.
Las imágenes de las momias se obtuvieron en el Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Universitario de Asuán por el equipo del doctor Mamoun mediante un escáner de última generación capaz de realizar 124 cortes tomográficos de manera simultánea, estudio al que se sumó el Servicio de Radiodiagnóstico del hospital del PTS.
El estudio de los restos más antiguos, que muestran la evidencia de un cáncer de mama en una mujer y de un mieloma múltiple en un hombre, ha permitido confirmar el diagnóstico con precisión y verificar que estas enfermedades ya afectaban al ser humano.
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