Ciencia
¿Por qué no conoces a mujeres científicas famosas?
Menos del 30% de los científicos de todo el mundo son mujeres. Corregir esta desigualdad es una tarea global en la que cada paso cuenta.
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Entramos en el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología de A Coruña. En un lugar de honor se encuentra el muro de los inventores. A muchos de ellos los reconoceremos fácilmente pero si preguntamos al gran público por las mujeres científicas aquí representadas comprobaremos que son grandes desconocidas. A la profesora Ángela Ruiz Robles, por ejemplo, se la considera precursora del libro electrónico por su enciclopedia mecánica, patentada en 1949. Sin embargo, este hito no se ha popularizado lo suficiente. Hoy investigamos por qué, en pleno siglo XXI, el binomio mujer y ciencia está aún lejos de resolverse
El problema es educacional y radica en la forma en la que tradicionalmente estudiamos la historia de la Humanidad y del conocimiento. Aprendemos a partir de referentes masculinos universales sin subrayar el mérito de aquellas mujeres que hoy sí sabemos que jugaron un papel fundamental. Arquímedes, Euclides o Pitágoras son figuras universales pero no tanto Hipatia, la primera matemática de la historia. "Conocemos a más hombre que mujeres científicas porque desde siempre ellas han sido silenciadas en los libros de texto", afirma la ingeniera biomédica Iria Ollero.
Una opinión que comparten otras científicas españolas: "existe un concepto en la sociedad que considera que las científicas son peores que los hombres, hay muchos sesgos". "Si que somos muchas las mujeres que estamos en la ciencia pero, la mayoría de ellas no son líderes de grupo". Y es unánime el llamamiento de las mujeres científicas a todas las jóvenes "las mujeres tienen que dar ese paso. Sin miedo. Que se digan "se puede" y "adelante".
Es hora de reivindicar nombres de mujeres científicas que, por su valentía a la hora de romper el rol de cuidadoras del hogar que les estaba asignado, tienen un doble mérito. Rompieron esquemas, sobre todo a partir del siglo XIX, y tienen que servir de ejemplo. Conocemos a Marie Curie por sus dos premios Nobel pero es curioso que cuando lo consiguió Dorothy Hodgkin en 1964 por su trabajo sobre la estructura de la penicilina la prensa tituló 'Ama de casa de Oxford gana un Nobel'.
Sabemos que en los estudiantes de 6-7 años no hay brecha de género. Debemos trabajar a partir de ahí, fomentando vocaciones STEM con referentes tanto masculinos como femeninos. Queda aún mucho por recorrer ya que hoy en día las mujeres que trabajan en disciplinas científicas cobran menos y ocupan cargos menos importantes que los hombres.
Menos del 30% de los científicos de todo el mundo son mujeres
Un dato estadístico de la ONU que debe servir como punto de inflexión. En la actualidad, menos del 30% de los científicos de todo el mundo son mujeres. Corregir esta desigualdad es una tarea global en la que cada paso cuenta. El 11 de febrero se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia con el objetivo de promover su formación como investigadoras. La campaña '#NoMoreMatildas' busca también recuperar referentes femeninos para fomentar la vocación científica entre niñas y chicas adolescentes. Toma el nombre de la activista norteamericana Matilda Joslyn Gage que ya en el siglo XIX denunció cómo los méritos de mujeres científicas eran ignorados o atribuidos a sus compañeros hombres.
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