¿Por qué nuestros ojos son especiales? Prueba este curioso experimento

Nuestro cuerpo es una máquina perfecta. La evolución nos ha llevado a tener unas características únicas, que van desde unas habilidades manipulativas superiores a cualquier otro animal, que nos permiten fabricar herramientas, hasta unos ojos muy especiales.

Aunque no somos conscientes, cuando miramos un punto tenemos que mover los ojos y fijarlos en él para no ver borroso. Pero en muchas ocasiones, estamos en movimiento, lo que hace necesario un segundo tipo de movimiento, que nos permita volver rápidamente a la posición inicial y reenfocar.

Juan Pérez, de CINBIO (Centro de Investigación Biomédica de la Universidad de Vigo nos propone un experimento muy sencillo relacionado con el movimiento ocular que nos va a permitir descubrir la enorme complejidad de sus movimientos. Al girarnos sobre nosotros mismos los ojos intentan mantenerse fijos en un solo punto “la razón es que necesitamos que los ojos tengan fijos una imagen concreta en frente porque si no, la veríamos borrosa” por eso cuando giramos la silla los ojos “automáticamente van a compensar moviéndose en dirección contraria a la cabeza”.

Estos movimientos acabaron derivando en unas capacidades oculares que nos permiten enfocar cualquier punto de la escena habitual. Algo que nuestras mascotas no pueden hacer. Es una característica exclusiva de los primates. Si tienes perro o gato, llámalos desde un punto que no esté justo frente a su posición y verás que tienen que girar la cabeza, incapaces de enfocar un punto como haces tú.

Este experimento puedes probarlo. Es divertido e inquietante a partes iguales.

Ya es posible navegar, detenerse y fondear junto a los deltas lávicos formados por el volcán de La Palma