La nave Rosetta ha enviado una imagen de su propia sombra sobre el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, que fue captada por uno de sus instrumentos el pasado 14 de febrero, cuando estuvo a tan solo 6 kilómetros del cometa.
La foto, con una resolución de 11 centímetros por pixel, cubre una superficie de 228 x 228 metros del cometa y fue tomada por el instrumento Osiris de dos cámaras, incorporado en la nave Rosetta, cuya sombra ocupa aproximadamente un área de 20 x 50 metros cuadrados, informó el Instituto Max Planck.
El pasado 14 de febrero fue el día en que la nave estuvo más cerca del cometa, en la región de Imhotep, situada en el mayor de los dos lóbulos del cometa. En la actualidad, Rosetta se encuentra a unos 80 kilómetros de distancia.
La instantánea muestra los contrastes del terreno del cometa que contiene superficies abruptas y fracturadas con otras de terreno liso y cubierto de polvo, y áreas con cantos rodados cuyo tamaño varia desde unos pocos metros a unas pocas decenas de metros.
Durante ese vuelo, Rosetta no sólo pasó lo más cerca que ha estado hasta ahora de un cometa, sino que durante un breve espacio de tiempo, el Sol, la nave y el cometa estuvieron casi perfectamente alineados.
"Las imágenes tomadas desde ese punto de vista tienen un gran valor científico", según Holger Sierks, el principal investigador de Osiris, del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar, con sede en Múnich (Alemania).
Al no haber sombras sobre el cometa, excepto la de Rosetta, es posible distinguir las propiedades de reflexión de la superficie.
"Este tipo de vistas son clave para el estudio del tamaño de los granos del suelo", agregó Sierks. La sombra de Rosetta que se observa en la fotografía tiene una forma rectangular un poco difusa, con un tamaño mucho mayor al real de la nave.
En la imagen la sombra mide alrededor de 20 x 50 metros, cuando en realidad, la nave tiene un tamaño de 2 x 32 metros.