¿Es seguro el uso de metales en el microondas? David Ballesteros, divulgador científico, despeja las dudas

Es de conocimiento común que introducir metal en el microondas puede provocar chispas, pero, según explica el divulgador científico David Ballesteros “no todos los metales se comportan igual. “Las formas y tipos de metales hacen una gran diferencia en cómo interactúan con las microondas. Las superficies redondeadas, como una cuchara, son más seguras en comparación con objetos puntiagudos, como tenedores o papel aluminio. Los tenedores, por su diseño, facilitan la fuga de cargas eléctricas, lo que puede dañar el microondas y dar un buen susto al usuario”, detalla el experto.

El comportamiento del metal en el microondas está relacionado con la forma en la que el magnetrón —la pieza que genera las ondas electromagnéticas en el aparato— transmite energía a los materiales dentro. “Una cuchara redondeada absorbe algo de esta energía, pero no se calienta al mismo nivel que el líquido circundante, ya que no tiene bordes afilados que intensifiquen el flujo eléctrico”.

La clave: calentar líquidos con metales redondeados

A pesar de la advertencia general de evitar objetos metálicos, algunos fabricantes de microondas sugieren en sus manuales de uso añadir una cuchara o utensilio redondeado cuando se calientan líquidos como agua o leche. La razón tiene que ver con un fenómeno conocido como sobrecalentamiento del agua en microondas. Este efecto ocurre cuando el líquido sobrepasa su punto de ebullición sin producir burbujas, un estado que puede resultar en un riesgo de salpicaduras al añadir sustancias como café, o te.

“Este sobrecalentamiento es una situación potencialmente peligrosa” subraya Ballesteros, pero que se soluciona “al introducir un metal redondeado, como una cuchara. Así, la energía en exceso se disipa mejor, reduciendo el riesgo de explosión”. De esta manera, al añadir cacao, café o una bolsita de té, el líquido, en lugar de explotar de manera violenta, simplemente burbujea de manera normal.

Por tanto, aunque parezca contradictorio, en algunas situaciones se recomienda incluir una cuchara de metal para mejorar la seguridad. “La clave está en utilizar objetos redondeados y evitar los que son puntiagudos o metálicos con bordes afilados, ya que estos crean concentraciones de carga eléctrica”, apunta el científico.

De obligado cumplimiento leer las instrucciones del manual de usuario

Pese a la creencia de que el metal en el microondas es peligroso en todas sus formas, es esencial leer y seguir las recomendaciones del fabricante. “Los manuales están ahí para ayudar a los consumidores a hacer un uso seguro de los electrodomésticos. La inclusión de una cuchara metálica redondeada en ciertos casos puede ser una sorpresa para muchos, pero esta práctica, en el contexto adecuado, disipa energía y ayuda a evitar accidentes”, aclara David Ballesteros.

Sin embargo, el científico advierte que el uso de utensilios metálicos debe hacerse solo cuando sea seguro y según las especificaciones del fabricante. “Cada modelo de microondas puede tener recomendaciones específicas. No es lo mismo un microondas antiguo que uno con tecnología de dispersión de microondas. La tecnología está avanzando, pero el usuario debe estar informado”, enfatiza.

Precauciones adicionales: ante la duda mejor no probar

Aunque algunos objetos metálicos pueden ser seguros en ciertas situaciones, nunca está de más extremar las precauciones. El divulgador científico David Ballesteros enfatiza en evitar prácticas de riesgo innecesarias: “Si tienes dudas, siempre es preferible no introducir metales en el microondas o consultar el manual. Evitar riesgos innecesarios es la mejor manera de garantizar el buen funcionamiento del electrodoméstico y tu seguridad”.

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