Científicos que operan la nave Cassini han presentado evidencias de que Titán, la luna de Saturno, tiene ciclos estacionales análogos a los de la Tierra. Además, las condiciones de la superficie de la luna cambian a medida que el año de Titán se desarrolla, según el estudio publicado en 'Nature Geoscience'.
Cassini ha estado orbitando Saturno y sus lunas desde 2004. Howard Zebker, profesor de Ingeniería Eléctrica y Geofísica en la Universidad de Stanford, es uno de los principales científicos que operan los instrumentos de radar de la nave espacial.
El radar es fundamental para el estudio de Titán, en particular, porque la atmósfera de la luna es demasiado turbia y espesa para que los instrumentos ópticos la vean con facilidad.
Un mar de metano líquido
Durante cinco sobrevuelos por Ligeia Mare -un mar de metano líquido- los científicos notaron rasgos brillantes que aparecían y cambiaban la forma en la superficie del mar. Después de descartar un fallo técnico o una dispersión de radar, el grupo se centró en tres causas más probables para este fenómeno.
Una de las explicaciones podría incluir sólidos de baja densidad que por lo general se hunden por debajo de la superficie - tanto como el limo en un delta de un río - que luego emergen y se agrupan.
A diferencia del hielo en la Tierra, el metano congelado es más denso que su fase líquida, por lo que se hunde en vez de flotar. "En la Tierra, el hielo flota y tenemos icebergs", dijo Zebker. "En Titán, los icebergs se hundirían".
Una segunda explicación consiste en burbujas. Como las temperaturas cálidas de verano en el el mar, burbujas atrapadas por el material congelado hundido podrían ser liberadas y flotar a la superficie.
Por último, las características brillantes podrían ser crestas de olas azotadas por los vientos de verano. "Las olas no suelen ser visibles en Titán, pero en este caso el inicio de la temporada de verano puede crear un ambiente más turbulento", dijo Zebker. "En la Tierra vemos este efecto en que se calienta el mar y empezamos una nueva temporada de huracanes".
En conjunto, la observación y las posibles explicaciones sugieren que la superficie de Titán cambia según la temporada. También apoyan la idea de que el metano líquido puede fluir y se evapora en respuesta a los cambios en la exposición a la luz solar, en buena parte de la misma manera que los ciclos de agua a través de diversos sistemas de la Tierra.
No aumentan las posibilidades de que haya vida
Como sucede con cualquier descubrimiento que compara un mundo ajeno a la Tierra, la pregunta de "¿Puede sustentar la vida?" debe ser abordada. Aunque el ciclo del metano y las estaciones van mano a mano con la vida en la Tierra, Zebker dijo que este descubrimiento no aumenta significativamente las posibilidades de que esta luna de Saturno pueda albergar vida.
"Si hay suficiente energía bombeada en la atmósfera de Titán y de la superficie del sol, entonces es posible que esto generaría evolución de las formas de vida que se aprovechan de la fuente de energía", dijo Zebker.
"Sería la vida muy diferente a la de la Tierra, ya que es menos 292 grados Fahrenheit la mayoría de las veces. Aún así, Titán sigue siendo uno de los mejores lugares para la vida para evolucionar en el sistema solar", ha concluido.