La temperatura mundial en 2018 fue la cuarta más cálida
jamás registrada, colocándose solo por detrás de 2016 (el más cálido), 2015 y
2017. Así, la temperatura global durante 2018 se situó 0,83 grados centígrados
por encima del promedio del siglo XX, lo que significa que el año pasado fue el
42º consecutivo, desde 1977, que registró una temperatura mundial superior a la
media.
En su informe, la NOAA subrayó que nueve de los diez años
más cálidos en el mundo han ocurrido desde 2005. El documento destacó también
que gran parte de Europa, Nueva Zelanda y regiones de Oriente Medio y Rusia
registraron altas temperaturas terrestres; mientras que zonas del Océano
Pacífico sur y del Océano Atlántico norte y sur también sufrieron temperaturas
máximas en la superficie del mar.
En concreto, la temperatura de 2018 en Europa fue la más
alta anotada en los análisis de ambas instituciones, con 1,78 °C por encima de
la media. La temperatura anual del Viejo Continente aumentó a una tasa promedio
de 0,12 °C por década desde 1910.No obstante, casi se ha cuadruplicado hasta
0,43 °C desde 1981.
Durante el siglo XXI, la diferencia entre la temperatura
global de la Tierra y el océano ha alcanzado nuevos máximos históricos hasta en
cinco ocasiones (2005, 2010, 2014, 2015 y 2016). A lo largo de los primeros
cien años del registro de NOAA (de 1880 a 1980), se estableció un nuevo récord
de temperatura promedio cada 13 años.
Sin embargo, para el período más reciente, entre 1981 y
2018, la frecuencia de un nuevo récord ha aumentado a una vez cada tres años.
Los resultados del informe anual de la NASA y la NOAA coinciden con los
hallazgos del Servicio Europeo Copérnico del Cambio Climático y otros centros
de investigación.