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Podría ser arrastrado hasta las Malvinas
Uno de los icebergs más grandes de la historia, a punto de desgarrarse
La barrera de hielo Larsen C, de la Antártida occidental, presenta una profunda grieta que podría causar el desprendimiento de un gran bloque de hielo. Así lo ha comunicado la Agencia espacial Europea en su página web.
Una grieta de grandes dimensiones amenaza con desprender la barrera de hielo Larsen C en la Antártida. Así, podría ocasionar uno de los icebergs más grandes de la historia. La grieta se encuentra monitorizada por dos radares de Sentinel-1 de la constelación Copernicus, y presenta una longitud de 200 km de longitud. En caso de que se desprenda el bloque, quedaría a la deriva uno de “los mayores icebergs” que se han registrado, asegura la ESA.
De esta forma, la misión CryoSat de la ESA ya ha revelado algunos datos del futuro bloque. El iceberg, tendría un tamaño de 6.600 km2 y podría tener una profundidad de 210 metros por debajo del mar. Por lo que, en caso de desprendimiento, el iceberg supondría “un peligro para el tráfico marítimo”. De esta forma, se vigilará su recorrido por el océano.
Por otro lado, los datos de CryoSat han permitido calcular, mediante un mapa de elevación del hielo por encima del océano, el tamaño del iceberg que tendrá “unos 190 metros de espesor y contendrá unos 1.155 km3 de hielo”, ha confirmado la ESA.
Otro caso similar fue el del iceberg Brunt que contaba con 390 metros y debido a su grosor no podía acercarse a la orilla, ha explicado Anna Hogg de la Universidad de Leeds. Sin embargo, el futuro del iceberg Larsen C está en duda, ya que podría desprenderse o dividirse después del parto. De una forma o de otra, “las corrientes oceánicas podrían arrastrarlo hacia el norte, llegando incluso a las Malvinas” y entorpecer “el paso de los barcos por el Pasaje de Drake”, han comunicado.
El objetivo principal de CryoSat es proporcionar información para entender cómo cambia el hielo. En este caso, las misiones de la ESA Sentinel-1 de Copernicus y CryoSat de exploración de la Tierra se complementan mutuamente y brindan una potente herramienta para vigilar los cambios en las capas de hielo.
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