¿Vida extraterrestre? El asteroide Bennu guarda pistas sobre el origen de la biología terrestre

El análisis de las muestras recogidas del asteroide Bennu ha revelado la presencia de elementos esenciales para la vida, incluyendo bases nitrogenadas del ADN y ARN, 14 de los 20 aminoácidos fundamentales para las proteínas y una gran variedad de sales y minerales. Estos hallazgos han sido presentados por dos equipos de científicos en publicaciones recientes en Nature Astronomy y Nature.

La sonda Osiris-Rex, de la NASA, regresó en 2023 con 121 gramos de material extraído de Bennu. Este asteroide se formó hace aproximadamente 4.500 millones de años, en los primeros estadios del sistema solar, y los nuevos análisis sugieren que su cuerpo primigenio contenía un entorno propicio para la formación de moléculas orgánicas en una mezcla de agua y sales, similar a las salmueras terrestres.

Un entorno que pudo haber favorecido la vida

Tim McCoy, del Museo Smithsonian de Historia Natural y autor principal de uno de los estudios, ha señalado que "la evidencia sugiere que el asteroide progenitor de Bennu tenía los elementos básicos de la vida en un ambiente que permitía la formación de moléculas prebióticas". Para McCoy, esto refuerza la hipótesis de qué impactos de asteroides similares podrían haber aportado estos ingredientes esenciales a la Tierra y otros planetas del sistema solar.

Uno de los aspectos más fascinantes de las muestras es la diversidad de sales y minerales presentes en Bennu, lo que sugiere la existencia de pequeñas cavidades llenas de agua líquida en el pasado. Con el tiempo, la evaporación de este líquido habría dejado depósitos de salmueras en su superficie, facilitando reacciones químicas clave en la evolución de la materia orgánica.

Un asteroide con una composición única

El estudio también ha revelado la presencia de 19 aminoácidos poco comunes o inexistentes en los organismos terrestres, lo que refuerza su origen extraterrestre. Además, las muestras han mostrado un fenómeno conocido como quiralidad: los aminoácidos encontrados en Bennu se presentan en igual proporción en sus versiones diestra y zurda, lo que contrasta con los aminoácidos terrestres, mayoritariamente zurdos.

Otro punto clave en la investigación es la ausencia de seis de los aminoácidos esenciales para la vida tal como la conocemos. José C. Aponte, astroquímico de la NASA y coautor del estudio, señala que "es posible que los aminoácidos faltantes estén en concentraciones demasiado bajas para ser detectadas" o que "hayan sido destruidos por procesos geológicos en el asteroide progenitor de Bennu".

Futuras misiones

Los científicos creen que este tipo de descubrimientos refuerzan la necesidad de seguir explorando otros cuerpos celestes con características similares. Entre los destinos más prometedores se encuentran el planeta enano Ceres y la luna Encélado de Saturno, donde se han identificado indicios de compuestos similares a los encontrados en Bennu.

"Si estos procesos eran más comunes de los que imaginábamos, esto abre nuevas perspectivas sobre la posibilidad de viada en otros rincones del sistema solar", concluye McCoy.

La misión Osiris-Rex ha demostrado ser un hito en la exploración espacial. A pesar de que las muestras recogidas apenas suman poco más de 120 gramos, los científicos estiman que proporcionarán material para décadas de investigación. Con estos hallazgos, se refuerza la hipótesis de que el origen de la vida en la Tierra podría estar vinculado a impactos de asteroides ricos en compuestos prebióticos.

Los próximos estudios se centrarán en determinar hasta qué punto las condiciones de Bennu habrían sido favorables para la evolución de estructuras orgánicas más complejas y si existen otros cuerpos celestes con condiciones similares que merezcan ser explorados en futuras misiones espaciales.

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