Este encantador bebé de oso polar fue encontrado solo junto al cadáver de su madre, que murió por varios disparos, aunque no se precisa si fue por defensa propia de algún humano o en defensa de alguna propiedad.
Kali fue rescatado el 19 de marzo y trasladado a un centro donde fue examinado. Después, los bólogos le han llevado al Zoo de Alaska, donde seguirá recibiendo cuidados pero no se le exhibirá. Aún no se ha decidido cuál será su destino final.