El incombustible Angus
Young, a sus 61 años, se confirma como líder indiscutible de AC/DC tras la marcha de Brian Johnson. Ni el cambio de vocalista ni las inclemencias del
tiempo lograron enturbiar el regreso de la banda australiana a Sevilla, donde demostraron
que siguen siendo capaces de poner los vellos de punta.
La banda
australiana llegaba a la capital hispalense -en su único concierto en España-
rodeada de polémicas. Por una parte, el cambio del mítico vocalista
Brian Johnson (que se ha retirado por problemas auditivos) por Axl Rose, no sentó
nada bien a parte de los seguidores de la banda.
Por otra, la promotora del
concierto fue acusada por algunos consumidores de no atender a todas las
demandas de devolución de los usuarios tras el cambio de cantante. La
organización también fue muy criticada por el tardío acceso al recinto, con
esperas de hasta una hora en algunas de las entradas.
Se vieron
muchos fans venidos del extranjero, mucho seguidor entrado en años y muchos
venidos con sus hijos, e incluso nietos. Cuando sonaron los primeros
acordes de Rock or Bust, toda la incertidumbre quedó atrás, los riffs de Angus
volvían a la capital hispalense seis años después para disfrute de un público
entregado y ávido de rock and roll.
Un clamor
ensordeció el recinto cuando las luces se apagaron y, tras la cortina de
pirotecnia y humo, se alzó la figura de Angus ataviado con su clásico uniforme
colegial escoltado por Axl Rose en su trono, Stevie Young, Cliff Williams y
Chris Slade.
Axl Rose
volvió a estar a la altura de las circunstancias, como ya hiciera en Lisboa
este pasado fin de semana, pero por momentos se echó en falta la voz rotunda y
áspera de Brian Johnson.