Una novela que, más allá de hablar de medicamentos, tiene como personajes a los propios medicamentos. Esta premisa sirve de carta de presentación de "Efectos secundarios", la nueva novela de Almudena Solana, por lo que el lector puede prepararse para abordar una irónica radiografía de la vida a través del estilo fresco de esta escritora gallega.
El argumento empieza con un atraco a una farmacia que Germán, policía y médico frustrado, consigue evitar. A partir de este suceso, entabla cierta amistad con el farmacéutico, quien le cuenta algo sobre los medicamentos más vendidos. El dato le hará ahondar en las biografías de esos diez medicamentos encarnados en otros tantos personajes, en principio sin conexión entre sí, aunque poco a poco sus vidas van entrelazándose.
Entre los personajes se encuentran Adiro, la detectora involuntaria de mentiras; Nolotil, el médico que aprendió a decir "no"; Augmentine, la cazatendencias nostálgica de su infancia; Voltarén, el actor vanidoso; Viscofresh, la azafata que no sabía volar; Lexatín, periodista de baja por ansiedad; Paracetamol, la anciana que ha olvidado casi todo; Sintrom, el crápula reconvertido; Orfidal, el directivo solitario; y Ventolín, una joven saxofonista.
Todos ellos son personajes de carne y hueso cuyas historias pasan por el amor, la vanidad, los celos, la amistad, el odio, los sueños.... En definitiva, los efectos secundarios que implican el mero hecho de vivir y que harán que unos y otros se conozcan entre sí... y a sí mismos.
La pontevedresa Almudena Solana, licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, irrumpió en el mundo literario con la ovela 'El currículum de Aurora Ortiz' en 2002; tres años más tarde, este libro se publicó en Inglaterra, donde, como en España, consechó excelentes críticas e incluso ha sido llevada al teatro. Sus otras novelas hasta ahora son 'Las mujeres inglesas destrozan los tacones al andar' (2007) y 'La importancia de los peces fluorescentes' (2009).