Las hay lisas, estampadas y de rayas, y lo mismo pueden servir para vestir informal, que para arreglarse un poco más. Las alpargatas son un calzado que se distingue por ser artesano y porque en cada parte del proceso una persona le deja su toque personal. Esa exclusividad las convierte en un símbolo indiscutible de estilo.
En Cabretón, La Rioja, las máquinas trenzan el yute, pero la puntada final siempre se hace a mano. Las mujeres de la zona pueden llegar a coser hasta 80 alpargatas al día y desde esta zona riojana se exportan después a más de 50 países.
Lo que está claro es que este calzado nunca pasa de moda. Se transforman y se adaptan a los tiempos con sus diseños y tejidos, pero la esencia permanece y la manara de fabricarlas artesanalmente también, por muchos años que pasen.