A Antonio Orozco (1972) se le ocurrió hace un año una idea que parecía "una locura": hacer más de cien conciertos en nueve meses en los que además de cantar contara su vida.
Hoy le han entregado un 'ticket de oro' por cada una de las citas ha sido 'sold out' y ha vendido 135.000 entradas.
Empezó el 28 de septiembre en Reus (Tarragona) y terminará el día 27 de julio en el Teatro Real: "La persona que habla no tiene nada que ver con la empezó porque he aprendido y desmitificado mucho", explica en una entrevista con EFE el barcelonés al que hoy ha entregado también su discográfica un 'disco de diamante' por un millón de copias vendidas en una carrera de 20 años.
"El aprendizaje con 'Único' ha sido infinito. Cinco, seis funciones semanales son de una exigencia física y técnica que está por encima de cualquier imaginación", detalla el artista que duda de que vaya a repetir este "salto sin red": "Podíamos habernos 'matao'", ha bromeado.
Y aunque ha sido un año "muy bonito profesionalmente", personalmente ha sido "muy difícil", ha dicho el autor de 'Estoy hecho de pedacitos de ti' o 'Devuélveme la vida' en referencia al fallecimiento a su ex pareja y madre de su único hijo, Susana Prat.
La gira iba a ser, en principio, de 120 conciertos, pero tuvo una gripe y suspendió los tres conciertos previstos en Murcia. Por "el nervio" de querer continuar no se curó bien y se acabó convirtiendo en una pulmonía con lo que tuvo que anular otras seis actuaciones.
"Nos pasamos la vida pensando cosas sin sentido. El tiempo es algo intelectual. La vida se multiplica por mil... ¿cuántos fallos puedo llegar a tener? Es una pena que la gente no asuma cómo es. Hay que tener la capacidad de verlo y de reírse de uno mismo", ha reflexionado.
En 'Único', Orozco, al que acompañan entre el público unos actores, desgrana durante más de dos horas y media su vida con anécdotas y explica cómo ha ido creciendo en su carrera.
"Cada noche es diferente porque el público es absolutamente distinto y nuevo y reacciona diferente ante las mismas cosas. Es el espectáculo más diferente, no convencional, que he hecho en mi vida. Lo único que quería era no dejar a nadie indiferente y lo digo con mucha humildad", ha explicado el artista, que ya posee nueve 'discos de platino' y un 'disco de oro'.
Dice que pasó "miedo" en su actuación el pasado 22 de julio en el Liceo de Barcelona por el "silencio" que había y en el Real supone que le pasará algo parecido aunque, precisa, todos las salas por las que ha pasado en este tiempo "eran igualmente imponentes".
La noche del sábado, en cuanto haya dado su concierto en el Real, se irá con unos amigos "a 'prenderle fuego' a la ciudad" y luego se tomará, "por primera vez en 20 años", el mes de agosto de vacaciones.