En 2017 Campofrío nos sorprendió con una campaña de anuncios para la Navidad que plasmaba la situación que vivía España. Rostros conocidos como Joan Manel Serrat, Ona Carbonell, Irene Villa, Risto Mejide o el magistrado Baltasar Garzón participaron en la campaña ¿Qué amas y odias a la vez?
En la Navidad de 2016, el anuncio de Campofrío fue un canto a la tolerancia, con casos reales, entre las dos Españas: "Hijos del entendimiento". En el mismo anuncio convivian un independentista catalán y una nacionalista española, un bético y una sevillista. Aunque en apariencia se debían odiar, en la vida real eran parejas y tenían hijos.
Campofrío hace un giro de 180 grados en su anuncio de 2015 y rompe con todo lo que había hecho en los años anteriores. Dejan de lado los cómicos y los protagonistas son Tristán Ulloa y Emma Suárez, una pareja que se reencuentra cuando él se despierta tras varios años en coma.
En 2014, un incendio arrasó la fábrica de Campofrío en Burgos. El anunció contaba el drama particular de las 2.000 familias afectadas para recordar que "este año a todos se nos ha quemado algo". Los cómicos se vistieron de bomberos en la improvisada Bombería que da título al spot para intentar apagar todos estos fuegos.
"Hazte extranjero", así comenzaba el anuncio de la campaña de 2013. Un spot protagonizado por Chus Lampreave y dirigido por Icíar Bollaín. La actriz recorría un mercadillo de nacionalidades buscando un nuevo país al que pertenecer.
Fofito, fue el protagonista del anuncio en 2012. Exaltaba el orgullo patrio escribiendo El currículim de todos con la ayuda de cómicos, periodistas y actores. España tenía siete premios Nobel, una ristra de idiomas, varios Oscar, la paella, la fregona y El Quijote además de productos algo más polémicos como los preparadísimos jóvenes exportados al extranjero o la multitud de infraestructuras y aeropuertos. Icíar Bollaín fue la encargada de dirigir este anuncio.
En 2011, Campofrío lanzo su primer anuncio viral: Cómicos. El spot estuvo dirigido por Álex de la Iglesia. Humoristas españoles visitaban la tumba de Gila para preguntar: "Maestro, ¿se puede ver cada día el lado bueno de todo con la que está cayendo?". Con sentido del humor la respuesta parecía ser un sí.
