Imagen de la obra de von Hausswolff

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Se investiga si hubo robo y profanación de los restos

Un artista sueco se lleva sin autorización las cenizas de un campo de concentración para pintar un cuadro

El pintor sueco Carl Michael von Hausswolff se llevó cenizas del campo de concentración de Majdanek (Polonia) sin la autorización de las autoridades locales para pintar uno de sus cuadros, que se expone en la galería Martin Bryder de la localidad sueca de Lund.

El controvertido artista Carl Michael von Hausswolff ha expuesto un polémico cuadro, elaborado a partir de una mezcla de cenizas del campo de concentración de Majdanek (Polonia) y agua. La obra ha levantado una gran polémica en Suecia, donde el diario 'Sydsvenskan' ha llegado a publicar una crítica carta abierta firmada por un familiar de fallecidos en el Holocausto.

El artista sueco se llevó esas cenizas sin la autorización de las autoridades locales, que esperan ahora a que se determine si existió robo y profanación de los restos. "Desde luego el pintor sueco no se hizo con las cenizas de forma legal", declararon hoy desde el museo ubicado en este campo de concentración, donde reconocen que tampoco tenían noticia de que alguien se hubiese llevado cenizas del recinto.

Von Hausswolff explica en la página web de la galería Martin Bryder (en la localidad sueca de Lund), donde se muestra la obra, que las cenizas fueron recogidas durante una visita al campo de concentración-museo de Majdanek en el año 1989, aunque no se dan detalles de cómo se hizo con ellas.

El pintor, que asegura que durante años fue incapaz de tocar esas cenizas, señala que su trabajo contiene la energía de esas cenizas, los recuerdos y las almas de las personas torturadas y asesinadas en los conflictos más crueles del siglo XX.

Durante la II Guerra Mundial se estima que alrededor de 150.000 personas perdieron la vida en este campo de concentración alemán. Además a las afueras de Majdanek se produjo una de las mayores matanzas del conflicto, cuando más de 40.000 personas, incluidos 20.000 prisioneros del campo, fueron fusiladas en un solo día por las autoridades nazis.

Después de la liberación del recinto, los restos de sus víctimas, que estaban por dispersos por todo el campo, fueron recogidos y apilados hasta 1969, cuando se construyó un mausoleo cubierto por una cúpula de hormigón, indican desde el museo.

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