Al final el objetivo de cualquier pasarela es vender y que los modelos que se pueden ver sobre la tarima salten a la calle. Para que los modelos resulten más atractivos, a veces van las modelos a la sala de compradores a venderlos.
Por esta sala han pasado Ágatha Ruiz de la Prada, quien al ritmo de 'Tengo el corazón contento' ha presentado un desfile muy divertido con muchos volúmenes, con mucho color y donde, por supuesto, no han faltado los corazones.
Después han salido los vestidos de Teresa Helbig con su sofisticación. Se inspira en los jardines ingleses y en los tejados vegetales que después pone sobre las prendas de tul.
Sin embargo, lo que sí que tenía inspiración vegetal y sostenible son los diseños que está preparando Juanjo Oliva y que están confeccionados con botellas de plástico recicladas. Antes del desfile, ultima los detalles de su colección, marcada por los azules muy oscuros y el negro.
Una decisión que comparte Moisés Nieto, también él diseó recientemente una colección hecha con tejidos de botellas de plásticos, una fuerte apuesta por la moda sostenible que une ética y estética.