Spaghetti Western

Una asociación de voluntarios recupera los escenarios de Burgos donde Sergio Leone rodó 'El Bueno, el Feo y el Malo'

Esta iniciativa pretende reactivar turísticamente una de las comarcas de la conocida como 'España vaciada' creando un recorrido de más de 30 kilómetros por los diferentes decorados naturales.

Imagen de los voluntarios de la asociación.

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Este fin de semana, amantes del cine de Sergio Leone se reúnen en el Valle de Arlanza, en Burgos, para celebrar la recuperación de los escenarios donde se rodó 'El Bueno, el Feo y el Malo', obra maestra del Spaghetti Western del genio italiano Sergio Leone. Una iniciativa con la que pretenden reactivar turísticamente una de las comarcas de la conocida como 'España vaciada' creando un recorrido de más de 30 kilómetros por los diferentes decorados naturales.

"La más conocida es la de"... El padre Domingo nos silba, la melodía creada por Ennio Morricone para este clásico del cine del oeste. Esta memorable sintonía es el himno principal de este filme rodado en nuestro país, aunque no en Almería.

"El western necesita muchos tipo de decorados, ya sean más verdes o más secos; por eso, España ofrece todo tipo de escenografías", nos comenta Víctor Matellano, director de cine y también historiador de todo lo relacionado con el Séptimo Arte.

Clint Eastwood, Eli Wallace y Lee Van Cleef fueron los protagonistas de este clásico rodado en la provincia de Burgos

El rodaje de esta superproducción se realiza en pleno franquismo en 1966 y revoluciona esta remota comarca de Burgos, que sigue el curso del río Arlanza. Pueblos como Carazo y Silos son el epicentro adonde llegan actores extranjeros, centenares de técnicos y también de extras a los que dan vida los lugareños.

Domingo fue uno de ellos: "Además de la gente de los pueblos de alrededor, vinieron muchos militares que estaban haciendo la mili. Fue la mejor mili de su vida", comenta divertido este sacerdote, que, a pesar de edad, no ha perdido ni agilidad ni destreza.

Además, se anima a interpretar para nosotros con su harmónica una de las melodías de Morricone que forman parte de esta película.

Centenares de extras, incluidos muchos reclutas, participaron en el rodaje

Confederados y sudistas se enfrentaron en estos parajes de la provincia de Burgos gracias a la magia del cine. Cincuenta y ocho años después, y fruto del tesón de estos voluntarios, se han logrado recuperar los escenarios emblemáticos de ese clásico del Spaghetti Western para deleite de todos los amantes del Séptimo Arte, convirtiéndolo en un lugar de peregrinación.

"¿Qué material se ha utilizado para esta restauración?" le preguntamos a Sergio García, uno de los responsables de la asociación 'Sad Hill'. "Pues lo que se ha utilizado está aquí a mi espalda, postes que son en realidad enebros, sabinas que se quemaron en el incendio de hace dos años que afectó a Quintanilla del Coco que afectó a la zona", nos dice Sergio, vestido de soldado confederado. También señala algo fundamental para esta zona económicamente deprimida: "Estamos en un pueblo paradigma de la España vaciada, pues esto puede suponer un impulso para alguien que quiera abrir un negocio… un restaurante… una tienda".

Turismo, comercio… y nuevos rodajes… ¿Por qué no? "Yo he rodado en Sad Hill y alguna vez espero hacerlo en Betterville" concluye Víctor Matellano, que ha rodado en esta región un corto. Un milagro que ha sido posible por el trabajo de muchos voluntarios y que encantará a todos los amantes de los westerns y también de la naturaleza.

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