Sonaron "Quiero ser santa" y "Bailando". Pero también "No sé qué me das" y "Retorciendo palabras de amor". Alaska y Nacho Canut se llevaron de calle al público del festival Low Cost en Benidorm, que dio ayer su pistoletazo de salida con un escenario que hizo vibrar y corear a los asistentes cuando a eso de las dos de la madrugada salió Fangoria al escenario. Sus canciones, que son ya un himno para diferentes generaciones, han tenido un lavado de cara electrónico, y han ido acompañadas de mucha lentejuela y mucha pluma.
La noche la completaban grupos de pop cándido y vitalista como The Pains of Being Pure at Hear o el electrizante soul de Eli "Paperboy" Reed. Y aunque en un principio, Fangoria parecía que no iba a ser la oferta más coherente de la jornada, demostraron que también tienen su hueco en los festivales de música veraniegos con su toque de vodevil y astracanadas. Todo un espectáculo, con bailarines incluidos, que demostró lo agusto que este dúo musical se siente en Benidorm.
En la jornada inaugural del Low Cost también sonó el pop-rock indie de los granadinos Lori Meyers, que vestidos con su ya habitual traje negro, con su camisa blanca y con su corbata, hicieron gala de su pop sencillo que fue creciéndose conforme avanzaba la noche con temas como "Luces de neón" y "Religión". El estadounidense Eli "Paperboy" Reed contagio su soul electrizante y contagioso ayudándose de siete músicos que le acompañaban para hacer un claro homenaje a lo mejor de los año 60.
Para acabar el primer día, un poco de candidez con el pop de The Pains of Being Pure at Heart, otro poco de desenfado con Supersubmarina y rock and roll de Vinila Von Bismark & The Lucky Dados. Pero tranquilos, queda mucho festival por delante: "Señoras, les quedan dos días de festival", comentó la aplaudida Alaska.
