¿Se imaginan sentarse a la mesa en un restaurante y que los platos del menú sean todos postres? Eso es lo que ofrece un nuevo establecimiento de Barcelona. El Espai Sucre propone un menú de 25 euros en el que el cliente se olvida de contar calorías.
Los menús están estructurados para que el cliente pueda aguantar todos los postres sin saciarse. Se trata de postres que combinan dulce y salado talles como el plato de pimiento rojo con cheese cake de queso de cabra y frambuesas.
Los clientes habituales son los más golosos aunque otros son amantes de los sabores exóticos.