El Entroido de Laza, que junto con los de Verín y Xinzo de Limia forman parte del 'triángulo mágico' del carnaval orensano, ha regresado a este municipio, que cada año atrae a cientos de visitantes para participar en una fiesta declarada de interés turístico nacional.
Por la mañana, los vecinos celebraron la tradicional 'farrapada', que considere en lanzar telas cubiertas de barro húmedo a todo aquél que pasó por la Plaza da Picota.
Al concluir la celebración de esta 'guerra' de trapos, tuvo lugar la procesión de burros montados por parejas de jóvenes que recorren las calles de Laza y Souteliño cantando y bailando, en alusión a los caminantes que viajaban desde Galicia a Castilla-León a través del valle de Laza, y que supone un aperitivo a las actividades de la tarde.
Esta tarde, cientos de vecinos disfrazados, fundamentalmente jóvenes, se congregaron alrededor de la plaza del pueblo con el fin de recibir a los 'peliqueiros', personaje central del Entroido.