Bob Dylan dio un concierto para una sola persona

Un teatro de tres mil butacas para un solo asistente: un único espectador incrédulo hasta que se apagan las luces y ocurre algo inesperado. Al ritmo del clásico de Buddy Hollyday 'Heartbeat', Bob Dylan empieza un concierto para disfrute exclusivo del sueco Frederik Wikingsson.

Este gran seguidor de Dylan le había visto en otros 20 conciertos. No puede sentirse más feliz y perplejo: "Tras el primer tema empecé a aplaudir, pero me sentí totalmente raro. Ellos ni miraron, ¿era todo absurdo o estaban siendo irónicos?".

En el segundo tema, Wikingsson, tan eufórico como extrañado se atrevió a decir: "Chico sonais genial, sólo quería decir eso". La sonrisa de complicidad de Dylan distendió el ambiente y ya sólo quedaba disfrutar.

Experiment Ensam
Detrás de este concierto está 'Experiment Ensam', un proyecto psicológico para hacer vivir en solitario experiencias habitualmente de masas. El misterio es cuánto le habrán pagado a Dylan: "Me duele la mandíbula de tanto sonreir", decía el solitario espectador.

Dos semana después, aún incrédulo, respondía: "Me sentí feliz sólo, pero me hubiera encantado poder compartir la experiencia". O lo que es lo mismo, Dylan mejor en compañía.