El primer casting es fácil: sólo tienen que enviar un vídeo en el que la niña aparezca cantando una pieza del musical 'Annie' que se representará en Broadway el año que viene. Buscan a la protagonista, una niña huérfana que termina viviendo con una familia acomodada.
Los directores de la prueba han recibido 320 propuestas y de esas sólo veinte pequeñas han pasado a la segunda ronda para demostrar sus habilidades artíticas en persona.
En Estados Unidos esta forma de hacer castings se está popularizando. El problema es que muchos padres lanzan estos mismos vídeos a través de diferentes portales y redes sociales por si algún cazatalentos descubre a sus retoños.
Las agencias de modelos y actores rechazan este polémico método para alcanzar la fama. El director de la agencia Fashion Face, Carlos Checa, asegura que se trata de páginas web a las que cualquier persona tiene acceso, lo cual en ocasiones acarrea no pocos peligros.
En ocasiones estas pruebas sirven también para promocionar la propia obra, tal y como ha ocurrido con otros musicales. Según el director, "es un montaje más publicitario en el que la empresa anuncia su interés en encontrar a candidatos para su espectáculo. De esta forma, se extiende la noticia y se da a conocer".