La cantera de la cocina española prefiere 'el puchero de la abuela'

Son la vanguardia, el futuro de nuestra cocina, pero sus fogones buscan candela en un mismo lugar.

Buscan raíces y esencias en su tierra, en los pucheros de sus abuelas. No hay que despistar al comensal.

"Cuando alguien viene a mi restaurante quiero que tenga la idea clara de que está en Asturias", dice Marcos Morán, ganador del premio Chef Millesime.

Buena prueba es una de las tapas es una que todo en ella es anchoa del Cantábrico, desde el polvorón, la mantequilla y el pan que lleva.

Autóctono el pollo campero sobre un fondo de tierra quemada o una coca de tomates asados con sardinas ahumadas y yogur de piñones. 

"No hay que globalizar los métodos en las cocinas, no hay que repetir todos lo mismo. Tenemos la suerte de que nuestra gastronomía es diversa", afirma Ricard Camarena, cocinero que ha quedado en tercera posición de este premio.

También buscan combinaciones sugerentes como la cecina y el foie o el risotto de cacao. "Es tan simple como sustituir la nata por cacao y finalizar de la misma forma", asegura el cocinero Fernando del Cerro.