El presidente francés, que viaja de regreso desde Fráncfort, se encontrará con su esposa en cuanto llegue a París, agregó la radio. La noticia del nacimiento de la hija de la pareja presidencial, el primero de un jefe de Estado francés en ejercicio desde la instalación de la República, era esperada desde que esta mañana trascendió que Bruni había ingresado en el hospital.
La presencia policial en torno a la clínica del exclusivo distrito 16 de París fue reforzada ante el incremento del número de periodistas y fotógrafos en el lugar, mientras el conservador diario "Le Figaro" citaba fuentes médicas para asegurar que el nacimiento era inminente.
Pese a todo, el padre no pudo asistir al mismo, al encontrarse en Alemania. Sarkozy, que acompañó a la cantante y exmodelo a la llegada a la clínica, prosiguió posteriormente su jornada de trabajo y regresó al sanatorio a para visitar a su mujer durante media hora.
Posteriormente, el presidente francés viajó a Fráncfort para participar en la despedida del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, y reunirse con la canciller alemana, Angela Merkel, para tratar sobre la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) del próximo domingo.
Esa reunión impidió a Sarkozy, de 56 años, asistir a la llegada al mundo de su cuarto hijo, tras los dos que tiene de su primer matrimonio, Pierre, de 26 años, y Jean, de 25, y de Louis, de 14, fruto de su unión con Cecilia, de la que se divorció al poco de llegar al Elíseo en 2007.
Meses después de su divorcio, Sarkozy se casó con Bruni, que ahora tiene 43 años y que ya era madre de un niño, Aurélien, de 10 años, fruto de su relación con el filósofo Raphaël Enthoven. El embarazo fue anunciado por el padre de Sarkozy el pasado 17 de mayo y, diez días más tarde, la primera dama lució su nueva figura durante una cumbre del G8 en la localidad francesa de Deauville.
Durante el último mes, la clínica de La Muette ha estado bajo permanente vigilancia de fotógrafos a la espera de obtener unas imágenes del bebé que Bruni ha asegurado que no quiere que transciendan a la opinión pública.
La primera dama ocupa una de las mayores habitaciones de la clínica, mientras que por motivos de seguridad otras tres o cuatro anexas han sido reservadas por la pareja presidencial.
Carla Bruni concedió hace dos días una entrevista a la cadena de la televisión pública francesa France 2 que se difundirá mañana, pero de la que han transcendido algunos extractos. En los mismos, la primera dama insiste en su intención de no mediatizar el nacimiento de su hijo y asegura que ese hecho "no interesa a los franceses, sólo a los periodistas".