Carnavales 2020: Fechas y programación de los principales carnavales de España

Carnaval es sinónimo de fiesta, buen humor, música, color, caretas y, disfraces. Las tradiciones, parodias y diversión llenan las calles de las ciudades y pueblos de España.

Las fiestas de Carnaval se celebran cada año en el mes de febrero aunque su fecha es variable ya que se obtiene fijando el Domingo de Ramos y contando 40 días atrás para obtener el Miércoles de Ceniza.

El Carnaval en España empieza mayoritariamente con un pregón, seguido en la calle con desfiles, concursos de disfraces, teatro callejero... El momento culminante suele ser Martes de Carnaval, último día en que tradicionalmente se podía comer carne, hasta Pascua. La fiesta termina el Miércoles de Ceniza.

Los Carnavales más conocidos y que por su belleza y espectacularidad ostentan el puesto de Interés Turístico Internacional son los de Cádiz (Andalucía), Santa Cruz de Tenerife (Islas Canarias) y Águilas (Murcia). Pero, en España, un país tan variopinto, tan rico en tradiciones y costumbres, existen múltiple maneras de celebrar el Carnaval:

Cádiz (Andalucía)

Es el Carnaval de las chirigotas,canciones acompañados con algún instrumento musical de fabricación casera. Ellos mismos crean sus propias canciones satíricas basadas en acontecimientos o personajes de la actualidad.

Santa Cruz de Tenerife (Islas Canarias)

Es uno de los Carnavales más importantes del mundo. El desfile de los trajes de las aspirantes a Reina del Carnaval es un espectáculo único. Los ostentosos trajes que llegan a pesar hasta 200 kilos son verdaderas obras de arte de imaginación y fantasía.

Las Palmas de Gran Canaria (Islas Canarias)

La ciudad revive el regreso de los isleños emigrados a América. Las mujeres se adornan con joyas y visten finos vestidos blancos mientras los hombres llevan traje de lino y sombrero indicando con sus vestimentas que les fue bien en el Nuevo Mundo. El polvo de talco cubre la ciudad y a los indígenas durante todo el día en una batalla campal.

Águilas (Murcia)

Espectaculares disfraces, música, color, desfiles, concursos y dos tradiciones: el lanzamiento de 'cascarones' (huevos rellenos de papeles) y beber una poción mágica que despierta el espíritu carnavalesco; son las señas de identidad de este Carnaval.

Bielsa (Huesca)

El protagonista es un muñeco hecho con ropas viejas rellenas de paja, llamado 'Cornelio Zorrilla'. Este bandido encarna todos los males y será juzgado, colgado de la fachada del ayuntamiento y condenado a la hoguera.

Los jóvenes solteros se visten de diabólicos seres mitad hombre mitad cabra. Cubiertos por una gran piel, se tiznan la cara con hollín y aceite y recorren las calles del pueblo asustando a los niños con el ruido de sus cencerros.

Otros personajes son el oso, protagonista de numerosas leyendas de los pueblos pirenaicos, que despierta de su hibernación para anunciar el fin del invierno y su domador, así como una anciana que carga a sus espaldas a un hombre, una ancestral parodia del machismo.

Cintruénigo (Navarra)

Las tardes del sábado y el domingo de Carnaval, los vecinos de esta localidad , se visten de 'zarramuskeros', típicos personajes armados con cualquier cosa que pueda manchar a quienes no van disfrazados: harina, serrín, azulete...

Con el tiempo, se han suavizado: hace años arrojaban huevos y excrementos, o se ponían pinchos en la ropa para arañar a las mujeres.

Lanz (Navarra)

Cada martes de Carnaval, este pequeño pueblo representa la captura, el juicio y la muerte en la hoguera del malvado bandido Miel Otxin, una tradición al parecer basada en hechos reales.

Se trata de un gran muñeco de tres metros de altura, con los brazos en cruz, al que acompañan un personaje gordo y torpe, un caballo y los agresivos lugareños, en una gran parodia en la que no falta la música del chistu y el tamboril.

Laza, Xinzo y Verín (Orense)

Estas tres localidades de Orense reúnen algunas de las tradiciones más antiguas relacionadas con el 'Antroido' (o 'Entroido'), que es como se denomina en Galicia a estas fiestas de tradición celta y en las que a nadie se le ocurre salir a la calle sin ir disfrazado.

Arrancan con una batalla campal de harina y siguen con una pintoresca guerra con trapos llenos de barro y la llegada de un vecino tocado con una cabeza bovina que arroja al público 'hormigas rabiosas'.

Cuentan con personajes propios, como los 'peliqueiros', los 'pantallas' y los 'cigarrones', ataviados con ropas vistosas, grandes máscaras de madera y cencerros a la cintura.

Llodio (Álava)

La Bruja de Lezeaga según cuenta la leyenda vivía en una cueva cercana y atraía con sus cantos y sus malas artes a los pastores del pueblo. Las cuadrillas la apresan, la pasean y la condenan a morir en la hoguera.

Pontevedra (Galicia)

Este carnaval está dedicado a un loro llamado 'Rovachol', que existió realmente hacia 1900 y fue la mascota del boticario, don Perfecto. Su trágica muerte, por empacho de pasteles en pleno Carnaval, conmovió a la comarca. Se le organizó un velatorio y un multitudinario entierro, que se siguen representando todos los años.

Santoña (Cantabria)

El protagonista del Carnaval es un enorme besugo enamorado, que rapta a una sirena y acaba siendo juzgado en el fondo del mar. Terminará condenado, ajusticiado y enterrado en un solemne encuentro, al que acude una corte musical disfrazada de diferentes peces.

Solsona (Lleida)

Cuenta la leyenda que los vecinos del pueblo enviaron un burro a comerse las hierbas que habían crecido en el campanario de la catedral. Los encargados decidieron subir al animal colgado del cuello, al ser una escalera muy estrecha. El animal, agonizante, se meó sobre el público presente.

Hoy en día siguen rememorando la historia con la famosa 'Colgada del burro' aunque el animal es de cartón-piedra y peluche, y está relleno de agua.

Ciudad Rodrigo (Salamanca)

El Carnaval del Toro une el Carnaval con los encierros y el toreo. Destaca el encierro a caballo conduciendo a los toros bravos desde las dehesas vecinas hasta la ciudad.

Tarazona de la Mancha (Albacete)

Durante los seis días que duran sus fiestas, se alternan las comparsas y los pasacalles. El segundo sábado de Carnaval celebran su jornada más singular. El disfraz consiste en una manta sobre el cuerpo, una caja de cartón en la cabeza y una tela tapando la cara; en la mano llevan un matamoscas de colores y un frasco con agua de colonia o talco.

Villarrobledo (Albacete)

Personajes enmascarados toman las calles y las casas de la ciudad con sus bailes, parodias y desfiles.

La originalidad de su Carnaval se basa en algunos actos que lo hacen único: la llegada de los Juanes (se llama así a una especie de cuervos de la zona, en la que se basa el disfraz), el Concurso de bodas (parodia de enlaces famosos o imaginarios, cura e invitados incluidos), el rastrillo y la Noche del Orgullo Manchego, oportunidad para reírse de uno mismo.

Villar del Arzobispo (Valencia)

Aquí se celebran el velatorio y entierro de una morcilla. El sábado se procede a una original tradición que consiste en inmolar un muñeco a escala natural que encarna al personaje popular más odiado del año (políticos, casi siempre).

Villanueva de la Vera (Cáceres)

Caras tiznadas, llantos, bailes, disfraces y folklore. Toda la fiesta gira en torno al 'Peropalo', nombre dado a un muñeco vestido de negro, de tamaño natural, relleno de paja y clavado en un palo.

Los habitantes se posicionan a favor o en contra del pelele, y dos grupos de personas se entrecruzan corriendo y chocando. Finalmente, será sentenciado, desnudado, decapitado, manteado y quemado, entre llantos de plañideras y bailes de alegría. Con una jota, protagonizada por tamborileros, se termina el festejo.

Vilanova i la Geltru (Cataluña)

Con tradiciones como, La Merengada, una batalla de pasteles de merengue y la llegada de su personaje más característico, un pájaro humano desnudo y embadurnado de miel que recorre las calles de la ciudad metido en una caja llena de plumas, se celebran estas fiestas.