Casillas y Sara Carbonero acaparan la atención en el Masters Series

La representación del mundo del fútbol para ver al número 1 ha sido nutrida. El presidente del club blanco, Florentino Pérez, y el director deportivo, Jorge Valdano, han representado a la parte institucional, mientras que la deportiva ha estado encabezada por Raúl y por el entrenador Manuel Pellegrini.

A escasos metros de ellos, la acaramelada pareja, Iker Casillas y su novia, Sara Carbonero. Y en otro palco, un jugador del Atlético de Madrid, José Antonio Reyes, compartía detalles del partido con nuestro compañero de Antena 3 Jorge Fernández ("La ruleta de la suerte").

Raúl, junto a su mujer, Mamen Sanz, y sus hijos ha sido de los que ha pasado casi toda la jornada en la Caja Mágica, ya que también presenció el partido de Nadal. También acudieron a animar al manacorí los madridistas Gonzalo Higuaín, Xabi Alonso, Raúl Albiol y Alvaro Arbeloa.

En este caso, la presencia de deportistas se ha combinado con personajes de la clase política. Así, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha seguido el partido del balear acompañado del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y del vicealcalde de la capital, Manuel Cobo; a ellos se ha sumado a lo largo del partido la secretaria del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría.

Nadal y Almagro aseguran un finalista español

Mientras, sobre la pista se jugaba a tenis. Que Rafa Nadal llegue a las semifinales del Masters 1.000 de Madrid no es una sorpresa. Que Nicolás Almagro esté en disposición de vencerle y ser finalista podría parecer una apuesta más arriesgada, pero no según lo que hemos visto hasta ahora en este torneo. Ambos trenes chocarán este sábado en una semifinal apasionante que asegura un finalista español.

Nadal sigue cumpliendo expectativas y expedientes, como si de mera rutina diaria se tratara. En esta jornada, apenas ha tenido que sudar ante el francés Gael Monfils, un rival inferior técnica y físicamente, que ha acabado desfondado ante la fortaleza del manacorí. Nadal ha ganado por 6-1 y 6-3 y se encuentra a un paso de la final, su techo en el torneo madrileño, aunque en esta edición espera morder al final el título. Con el número 3 mundial en plenitud de condiciones físicas, es difícil que su oponente le encuentre huecos, lagunas por las que forzarle errores y, en este sentido, Monfils no le ha supuesto mucho más que un entrenamiento. El francés, eso sí, supo conectar con el público (que, sorprendentemente, no llenó el estadio Manolo Santana de la Caja Mágica), hizo gala de simpatía y se despidió ovacionado.

Nadal sigue cumpliendo expectativas

Así las cosas, si hay alguien capaz de plantar cara a la locomotora Nadal, ése es en estos momentos Nicolás Almagro. El murciano se ha clasificado por primera vez en su carrera para las semifinales de un Masters 1.000 y se ha felicitado por haber alcanzado ese éxito en Madrid. Eso si, no se conforma y ha anunciado que este sábado saldrá a por todas para llegar a la final. En cuartos, Almagro ha resuelto con notable solvencia su duelo contra el austriaco Jurgen Melzer, por 6-3 y 6-1. Él mismo ha reconocido que ahora es mentalmente más fuerte, lo que le ayuda de manera decisiva a manejar mejor los partidos.

El éxito de los españoles lo ha completado, ya pasada la medianoche, David Ferrer. El alicantino ha vencido, tirando de mucho oficio, al británico Andy Murray por 7-5 y 6-3. Se medirá por un puesto en la final al único "extraño" que se ha colado en semifinales: Roger Federer. El número 1 del mundo, y vigente campeón del torneo, ha tenido que luchar mucho su victoria ante el letón Ernest Gulbis. El suizo se ha visto obligado a remontar tras perder el primer set, aunque después ha recuperado su mejor repertorio para vencer por 3-6, 6-1 y 6-4.