El Ministerio de Cultura chino ha anunciado la censura de algunas canciones de artistas occidentales y ha achacado el contenido vulgar y una estética de mal gusto por parte de la música que producen.
Es el caso de Lady Gaga que ha visto como seis canciones de su último disco han sido censuradas por los atuendos en los clips de sus canciones y por el significado y contenido de las letras que saca a la luz.
La controversia y la provocación en el mundo musical en muchos casos gana adeptos pero en otros cierra puertas. Esto le ha pasado también a Katy Perry que en su último single las continuas referencias al sexo y al alcohol ha provocado que China no deje comercializarlas en el país.
Un total de 100 éxitos dejarán de sonar en el gigante chino a partir del 15 de septiembre y no todos ellos son de difusión reciente. Un ejemplo de ello son temas de hace más de 10 años como algunas canciones publicadas por los Back Street Boys.
Las webs que permitan la reproducción de los temas musicales censurados se tendrán que enfrentar a los tribunales chinos.
Aunque no sólo se fijan en el mensaje de las letras sino que la estética y la sensualidad de cantantes como Britney Spears o Christina Aguilera son motivo de censura.
El último caso sonado fue el de la cantante norteamerica, Beyonce knowles cuya gira de Malasia tuvo que ser suspendida porque la cantante mostraba demasiada piel en sus espectáculos.